Tras revelarse fallas en las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, Enrique Alfaro y Aristóteles Sandoval coincidieron en exigir garantías al Gobierno de Enrique Peña Nieto, con la intención de que el proyecto se entregue sin irregularidades, ante la sombra de las anomalías en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México.Ayer, Alfaro insistió en que las fallas no se deben minimizar y los trabajos no deben recibirse hasta conocer los detalles de los desperfectos. Y llamó al gobernador Aristóteles Sandoval a no dejarse presionar y no aceptar que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dé por entregadas las obras sin tener la información completa de calidad y funcionalidad. “Les puedo dar la tranquilidad que no se va a recibir una obra que no esté al 100 (%) y que no reúna los requisitos de seguridad para su operación”.Por su parte, Aristóteles Sandoval solicitó transparencia a la SCT. “He pedido de manera comedida que brinde información para dar certeza, es una obra al 98%, no está completa porque faltan las pruebas y la revisión, y allí habrá cambios. Hay que dar certeza jurídica y certeza técnica, y en ese sentido tenemos que ser muy transparentes”.Reconoció que se tenía, desde hace un mes y medio, conocimiento del fallo de los neoprenos o amortiguadores que evitan las vibraciones del tren cuando pasa por los viaductos, algo que apenas fue revelado por Alfaro el pasado lunes. Y confirmó que Peña Nieto vendrá hoy a Guadalajara para inaugurar el periodo total de pruebas, que durarán alrededor de seis meses, pero no para entregar la obra.La SCT aseguró ayer que serán cambiadas las mil 500 placas de neopreno de los dos viaductos, que son obras menores y que no interfieren con las pruebas del recorrido de los trenes. “El periodo de estas maniobras será de tres a cuatro meses, y no interfieren con las pruebas del recorrido de los trenes, por lo que no hay un desfase adicional en el tiempo de entrega de la Línea 3 para los usuarios (que sería entre agosto y septiembre de 2019)”.Sin embargo, Alfaro criticó que la SCT y el Sistema de Tren Eléctrico Urbano conocieran de las deficiencias y no alertaran públicamente. Al ser sistemas que operan milimétricamente, insistió en que no son tareas menores.El gobernador electo añadió que el Gobierno federal debe explicar por qué se contrató a la empresa Neoprenos Moldeados, que participa en las obras del tren en Toluca-Ciudad de México, donde también hay fallas.Tras la denuncia de Enrique Alfaro por los problemas detectados en las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó exhortar al Presidente Enrique Peña Nieto y al titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, a que se realice una investigación por las fallas técnicas y, en consecuencia, deslindar responsabilidades.Ayer se aprobó el punto de acuerdo de urgente resolución. También piden hacer públicos los costos y los plazos que implicará corregir las fallas, así como quién los cubrirá. En tanto no se arregle, exigen que no se ponga en operación la línea para salvaguardar la seguridad de las personas.A la Auditoría Superior de la Federación (ASF) solicitaron fiscalizar el gasto, instalación, calidad y especificaciones de las placas de neopreno ya instaladas que deberán ser sustituidas por no cumplir con la calidad y especificaciones requeridas, que ponen en riesgo la puesta en marcha y operación de la Línea 3.El diputado Juan Carlos Villarreal Salazar, de Movimiento Ciudadano, mencionó que hace cuatro años y medio se contempló la ampliación del Sistema del Tren Eléctrico Urbano de Guadalajara, con una inversión de 17 mil 693 millones de pesos; sin embargo, a la fecha el costo asciende a 29 mil 288 millones de pesos.Sobre los contratos suscritos, todos debieron concluir entre octubre de 2016 y marzo de 2017, por lo que la obra acumula un retraso de casi dos años. El ejemplo es la construcción del túnel que se previó terminar en marzo de 2017, pero la obra civil finalizó en mayo pasado (14 meses después del plazo estipulado).Por otra parte, se remarcó que los dos viaductos tuvieron retrasos superiores por más de un año y medio.El pasado lunes, el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, informó sobre fallas técnicas de la Línea 3. Precisó ¬que los neoprenos instalados, que sirven como amortiguadores para evitar las vibraciones entre columnas y las trabes, fallaron y tendrán que ser reemplazados por unos nuevos. Añadió, que en respuesta, la delegación estatal de la SCT confirmó que se sustituirán las placas de neopreno. Sin embargo, “negó enfáticamente que para ello desmontarán las trabes y que junto con las vías y la red eléctrica ya instalada quedará sin algún movimiento”.En un comunicado de la Cámara Baja, la dependencia federal notificó que para sustituir este material será por uno que tiene actualmente hasta siete años de durabilidad, por otro de mayor calidad de 10 años. El costo de la colocación, según informó la delegación de la dependencia, será para la empresa constructora y no para el erario federal.Por su parte, la diputada Laura Imelda Pérez Segura (de Morena) acentuó que esta obra debió haberse completado en 2017, con un costo de 17 mil 693 millones, pero “hoy vamos arriba de los 29 mil. Se debe garantizar la seguridad de cerca de 230 mil pasajeros”.El legislador Absalón García Ochoa (del PAN) expresó que, cuando se anunció la construcción, fue idónea, pero de acuerdo con la ASF sufrió modificaciones, que ha generado retrasos de casi dos años en su desarrollo. “No queremos que este proyecto corra el mismo destino que la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México. Buscamos que se cumpla a cabalidad con las disposiciones de su propio plan ejecutivo y que las autoridades respondan ante posibles elementos de fallas que comprometan la seguridad de los pasajeros”.La diputada Mónica Almeida López (del PRD) argumentó que es necesario aprobar las modificaciones necesarias a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Púbico para terminar con la opacidad, discrecionalidad, triangulación y corrupción en las contrataciones.CLAVESAclaración de la visita de Peña NietoLa SCT insistió en que el evento presidencial previsto para este día no corresponde a la inauguración ni la entrega de la Línea 3 al Gobierno del Estado. “La visita presidencial es para el arranque de las pruebas totales de la Línea 3, una vez que los 18 trenes ya podrán estar circulando a lo largo de los 21.5 kilómetros, incluyendo los casi 5 kilómetros del túnel. La certeza de la seguridad de todos los elementos que conforman esta Línea 3 estará debidamente garantizada cuando la empresa certificadora del tren entregue el certificado de seguridad ferroviaria y, con ello, estar en condiciones de abrir a todos los usuarios la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara”.La Secretaría de Comunicaciones y Transportes confirmó ayer que los trabajos de inspección de las pruebas operativas por parte de los técnicos que están revisando “minuciosamente todas las etapas de la obra que conforman la ingeniería de la Línea 3”, detectaron en algunas de las placas de neopreno localizadas en la parte superior de las pilas que dan apoyo a las trabes metálicas, donde se ubica la línea férrea en los viaductos, un comportamiento del material que pusieron en duda su calidad, una vez que éstas han sido sujetas al paso de los trenes desde hace más de seis meses. “Se verificó cierta cantidad de placas de neopreno donde en algunas de ellas no resultaron aprobadas al no cumplir con las especificaciones de calidad del proyecto y para efecto de dar seguridad, la SCT instruyó a las empresas contratistas que deben ser restituidas la totalidad de las mil 500 placas de neopreno”.Afirmó que el periodo de estas maniobras será de tres a cuatro meses, y no interfieren con las pruebas del recorrido de los trenes, por lo que no hay un desfase adicional en el tiempo de entrega de la Línea 3 para los usuarios.En un boletín, la dependencia detalló que lo anterior “no implica ningún riesgo estructural, ya que el efecto de esta deficiencia, de no atenderla, sería en relación a la durabilidad de la pieza, que en lugar de tener 10 años de vida útil y efectuar su reemplazo de rutina, obligaría a hacerlo en un menor tiempo”.El costo de reemplazo de estas piezas es responsabilidad de las empresas constructoras, por lo que la SCT no efectuará pago por ello.“Por otra parte, las maniobras no requieren del desmantelamiento de la vía, ni de la red eléctrica. Es una maniobra que se efectúa bajo el viaducto utilizando una grúa con canastilla para subir a trabajadores, quienes con un gato hidráulico levantan la trabe a una altura de medio centímetro que les permita retirar la placa y colocar la nueva”.El presidente en Jalisco de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Rafael Méndez Jaled, pidió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) vigilar el cumplimiento de la normatividad y hacer que se castigue a las empresas que no la cumplan. Esto lo declaró en relación al fallo y la sustitución de neoprenos en los dos viaductos de la Línea 3, denunciados por Enrique Alfaro en un comunicado, en el que hace cinco preguntas dirigidas al Presidente Peña Nieto.“Es fundamental que estos trabajos de la Línea 3 se realicen apegados a los proyectos ejecutivos existentes, a las normativas, y en caso de existir anomalías que no se hayan detectado previamente, que se den a conocer (y se sancionen)”.La CMIC estima que existe una empresa local que participa en la construcción de la línea, aunque de relevancia menor. Además, entre 30 y 40 compañías locales son proveedoras. El dirigente espera que ya no existan más anomalías.Por su parte, el cambio de mil 500 placas de neopreno en la totalidad de los viaductos elevados de la Línea 3 del Tren Ligero, debido a que estas no pasaron el control de calidad requerido, deberá cumplir con los requisitos para evitar más problemas en la obra, solicitó Armando Brenez Moreno, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Jalisco (CICEJ).“Pedimos que ahora, antes de que se instalen los nuevos neoprenos, se entreguen los controles de calidad y filtros que pasaron antes de ser instalados, y que nos ayuden también en la parte del tiempo, con un programa exacto de cuándo empezaríamos a instalarlos, porque el neopreno no es un elemento que se compre a la voz de ya”.El CICEJ estimó que la sustitución de estos amortiguadores, que evitan vibraciones entre las trabes y las columnas del tren, tendrá un costo de entre 60 y 65 millones de pesos para la empresa Neoprenos Moldeado, encargada de suministrar este material, y que ya había tenido un problema similar en el tren interurbano México-Toluca.“Si ya había quedado mal esa empresa, la SCT debió de tomar cartas en el asunto y cancelarle el registro a la empresa, para que no se pasara por la actual situación de la Línea 3 en este momento”.El organismo consideró que la SCT debió vigilar exhaustivamente la calidad de los neoprenos instalados. “Si no lo hizo en su momento, de revisar los neoprenos y sus controles de calidad, es responsable”, sentenció su presidente, quien dio a conocer que los nuevos neoprenos tendrían una durabilidad de hasta 15 años.Informó que el CICEJ no realizado peritajes a las obras porque no se le han solicitado, y espera que no exista más contratiempos o problemáticas. “Esperamos que todo lo demás esté con los mejores estándares de calidad para que no sigamos presentando ningún tipo de falla que llegue a ocasionar un accidente a los usuarios. Tenemos que darle certeza y seguridad a la sociedad, que es la que paga el precio alto por estos problemas, porque no será una obra terminada en tiempo y forma como ya la necesitamos”.Sigue: #DebateInformador¿Confía en que la nueva línea del Tren Ligero se inaugurará el próximo año?Participa en Twitter en el debate del día @informador