En el mundo, siete de cada 10 personas han creído que sus triunfos y logros son producto de "un golpe de suerte" y no por su esfuerzo, creatividad o capacidad, explica Laura Barrientos Nicolás, de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por medio de un comunicado de la máxima casa de estudios.A pesar de que las personas cuenten con diplomas, títulos, trofeos, reconocimiento laboral, académico o público, estos pacientes no creen tener mérito alguno y viven a la expectativa de que alguien descubra que cometieron "fraude". A este síndrome se le conoce como el "Síndrome del impostor" y fue descubierto en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes.Los individuos que tienen este síndrome están sometidos constantemente a estrés, son inseguros y pueden padecer ansiedad, depresión y tristeza, trastornos emocionales que afectan su desempeño laboral, académico o profesional.La integrante del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la FM indicó que en pacientes que son perfeccionistas, la ansiedad puede paralizarlos e impedir que encuentren la solución adecuada a determinados problemas, o causarles nerviosismo o alteraciones en la asertividad, explica el comunicado.Otra de las características que desarrollan los pacientes tiene que ver con la insatisfacción permanente lo cual los lleva a la pérdida de motivación, además de padecer un "pesimismo defensivo" que los hace mentalizarse o programarse para no lograr lo que se proponen.Este síndrome no tiene una causa específica. Su origen es multifactorial: biológico, psicológico y social y se ha descubierto que las comparaciones dentro de la infancia con el tiempo pueden propiciarlo. El tipo de personalidad y la propia percepción de qué es el éxito, el fracaso y la competencia también lo puede causar.De acuerdo con la académica, el síndrome se presenta más en personas que padecen problemas afectivos del tipo depresivo, con trastornos de ansiedad generalizada y por déficit de atención e hiperactividad.JM