Con el paso de la edad se vuelve común presentar algunas enfermedades, como en el caso de la demencia senil. No obstante, un estudio de Mailman de la Universidad de Columbia, la Escuela de Salud Pública, el Centro de Envejecimiento de Columbia y el Instituto Noruego de Salud Pública arrojó que las personas con ocupaciones cognitivas estimulantes tienen un menor riesgo de deterioro cognitivo leve (DCL) durante los 30, 40, 50 y 60 años. Además, estas ocupaciones también reducen el riesgo de padecer demencia a la edad de 70 años.De esta forma, según el estudio, resulta importante la estimulación cognitiva en la mediana edad. Así, la autora principal del estudio, Trine Holt Edwin, del Hospital Universitario de Oslo, mencionó "este estudio muestra la importancia de la educación y estimulación cognitiva en la vejez", mencionó la autora principal del estudio, Trine Holt Edwin, del Hospital Universitario de Oslo.Para este estudio, los investigadores recopilaron datos del registro administrativo noruego, estos los mezclaron con atributos ocupacionales de más de 300 puestos de trabajo de la base de datos de la Red de Información Ocupacional del Departamento de Trabajo, Administración de Empleo y Capacitación de Estados Unidos. Así, los resultados mencionan que personas con ocupaciones con tareas rutinarias presentan menor esfuerzo cognitivo que aquellas en donde la rutina es menor.Además, con este trabajo se logró crear un modelo de trayectoria ocupacional, el cual se divide en cuatro grupos de demandas cognitivas ocupacionales distintas. Los grupos se clasifican según el grado de tareas rutinarias que exige la ocupación, los participantes dentro de los grupos fueron personas de 30, 40, 50 y 60 años de edad.Dentro del análisis de los datos, los especialistas analizaron el vínculo entre la trayectoria profesional, el deterioro cognitivo leve y la demencia. Esto también considerando otros factores como la edad, sexo, nivel educativo, ingresos, salud general y hábitos en el estilo de vida, a partir de evaluaciones que van desde 1984-1986 y 1995-1997.Tras estas consideraciones, el trabajo demostró que el grupo que tenía menores demandas cognitivas, es decir, con una ocupación con más rutinas, presento 37% más de riesgo de deterioro cognitivo en la vejez. De esta forma, los resultados evidencian que las personas con ocupaciones que exigen mayor esfuerzo cognitivo tienen menor riesgo de deterioro cognitivo y demencia.La educación confundió la mayor parte, pero no toda, la asociación entre demandas cognitivas ocupacionales y el deterioro cognitivo leve y la demencia, lo que sugiere que tanto la educación como la complejidad ocupacional son importantes para el deterioro cognitivo leve y el riesgo de demencia", aseguró Edwin. No obstante, los investigadores aseguran que este estudio presenta avances relevantes ante esta problemática. Así, invitan a realizar más estudios sobre el tema con el objetivo de prevenir daños referentes a la edad.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF