Hace dos meses, Israel tramitó una cita para sacar su pasaporte. Desde su celular entró a la primera página que encontró y allí le pidieron que depositara mil 100 pesos a una cuenta, pero desde que lo hizo dejó de recibir respuesta. Los defraudadores se desconectaron.En México, seis de cada 10 usuarios de internet no toman medidas de seguridad al navegar por redes fijas o móviles, según la primera encuesta del año del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Quienes sí se previenen sólo visitan sitios web de confianza, no abren correos de desconocidos, cambian constantemente sus contraseñas e instalan programas antivirus.Los delitos cometidos por internet son muy constantes y generan ingresos millonarios a los delincuentes. Mientras la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) reportó dos millones de reclamaciones sólo en el primer semestre del año, la Procuraduría General de la República (PGR) sólo abrió 385 averiguaciones previas en los últimos 12 años por delitos cibernéticos.A través de una página de internet, Lucía compró unas repisas para su cuarto. La plataforma no sólo le pidió la información de su tarjeta de débito sino sus datos personales, y como ella ya había comprado en línea en ocasiones anteriores no vio problema con ingresarlos.A los pocos días, Lucía comenzó a recibir mensajes de cobros no reconocidos hechos con su tarjeta bancaria. Acudió a una sucursal para aclarar la situación y fue allí donde le confirmaron que había sido víctima de robo de información: los hackers le robaron alrededor de 25 mil pesos.A pesar de que en las transacciones en línea se comete la mayoría de fraudes cibernéticos en México, la mitad de los cibernautas continúa comprando en línea, de acuerdo con el Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México, presentado este año por la Asociación Mexicana de Internet.Sólo entre enero y junio de este año, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) registró un millón 998 mil 059 reclamaciones por ciberdelitos que, como Lucía, ocurrieron cuando los potenciales compradores arrojaron sus datos bancarios a páginas de riesgo.Con esa realidad a cuestas, 54% de los cibernautas mexicanos realiza sus compras online, cifra que, además, representa un incremento de 17% con respecto al año anterior.Por otra parte, la última encuesta de 2017 sobre usuarios de internet que publicó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) sostiene que son los jóvenes de entre 18 y 34 años quienes más compran por internet (fijo o móvil), al representar un promedio de 17% de los usuarios que si realizan este tipo de actividades.Los usuarios “desconfiados”, o quienes reconocen no realizar sus compras por el ciberespacio, mencionaron principalmente que no acceden a esos negocios por desconfianza (39.6%) o porque saben que no es seguro (35.1%).CLAVESTipos de fraude cibernético GUÍARecomendaciones para evitar ciberfraudesSon casi 500 los ciberfraudes por hora que registró la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), sólo durante los primeros seis meses de 2018. Una cifra récord y que, además, ha generado amplias ganancias a los delincuentes.De acuerdo con esa dependencia, en total fueron dos millones 074 mil 554 robos concretados, que se traducen en pérdidas por cuatro mil 412 millones de pesos para los afectados; sólo se consiguió recuperar 58% del total reclamado.Los fraudes por comerciar en internet son, por mucho, los principales en los registros de la Condusef, pues representan 96% del total. Muy por debajo están los fraudes cometidos a través de la banca móvil (apenas 2.4%) y el resto son ciberfraudes relacionados con otras operaciones, entre ellas pagos de teléfonos celulares (0.3%).Pero en la opinión de Francisco Espinosa de los Monteros, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), no basta con identificar esos ilícitos para devolver a los afectados los bienes perdidos, sino que realmente se persigan y los autores de éstos reciban castigo.Según explicó, las policías cibernéticas tienen personal bien capacitado, pero unos resultados que no van acorde al perfil de quien las integra. “Una solución es que se tipifique el delito en México y se homologuen los formatos para su registro, pero somos muy dados a que si no lo tenemos marcado lo tipificamos y si lo tenemos, se aumentan las penas y realmente eso no sirve de nada”.Una prevención elemental al momento de conectarse a internet es el blindaje que hace el usuario de sus contraseñas de correo electrónico, redes sociales, servicios de banca por internet y otras aplicaciones.No es una prevención fortuita. De acuerdo con la Comisión Nacional de Seguridad Pública (CNS), las denuncias por robo de contraseñas de cuentas de correo y redes sociales ante la Policía Federal repuntaron durante 2017.Según las cifras de la CNS, los 446 reportes realizados el año pasado fueron 23% más con respecto a 2014, cuando apenas se habían registrado 345 denuncias ante la dependencia federal.De acuerdo con Miguel Ángel García, especialista en Tecnologías de la Información de la UdeG, las personas han normalizado estas prácticas y, además, casi nadie sabe que ya están tipificadas como delito y pueden denunciarse.Según explicó, el robo de contraseñas no es sólo un delito en el que los hackers especializados en la sustracción de información tengan responsabilidad, pues tampoco hay una falta de cultura de los cibernautas sobre el cuidado de sus datos personales.“No estamos acostumbrados a protegernos, nos acostumbramos a usar contraseñas fáciles con cosas que recordamos en lugar de usar letras y números, como es recomendable”.No es robo de identidadEl fraude cibernético es una modalidad derivada del robo de identidad en la que los delincuentes, en lugar de robar a sus víctimas datos personales (credenciales, dirección, teléfono o fotografías), utilizan estrategias para engañarlas y quitarles su Número de Identificación Personal (NIP) o lo que pueda acreditar su identidad de manera digital para hacerse de sus bienes. Con el NIP pueden hacer uso de la banca electrónica, la banca móvil y cometer delitos financieros, que pueden ir desde despojar al usuario de dinero de sus propias cuentas, hasta contratar productos o servicios.A poco más de 15 días de ser lanzado, el Portal de Fraudes Financieros que activó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) registró 261 páginas fraudulentas que pretendían ser un “espejo” de instituciones financieras, dependencias de Gobierno y sitios de comercio electrónico.A través de ese portal (https://phpapps.condusef.gob.mx/fraudes_financieros/index.php), habilitado desde el pasado 16 de octubre, pueden reportarse números de teléfono, correos electrónicos o páginas web desde las cuales se pretenda cometer o se haya realizado algún tipo de fraude financiero. También pueden leerse las experiencias de aquellos quienes realizaron el reporte.Hasta ayer, la plataforma ha registrado 981 reportes, y entre éstos destacan también 253 por números telefónicos que cometieron o pretendían realizar vishing, 94 páginas por sharming y 68 direcciones de correos electrónicos que realizaban prácticas de phishing.De acuerdo con la Condusef, en el primer semestre del año se registraron 3.5 millones de fraudes financieros (no sólo cibernéticos, también tradicionales), que representan un incremento de 31% con respecto a 2017.