La glucosa, también conocida como azúcar, es uno de los principales componentes que se encuentran en la sangre y proviene de los alimentos que una persona consume. Es la fuente primordial de energía para el cuerpo, la mayor parte de los alimentos se descompone en glucosa y se libera en la corriente sanguínea. Cuando los niveles de glucosa aumentan, esto señala al páncreas que libere insulina, una hormona que facilita la entrada del azúcar en las células para su utilización como energía, reduciendo así la concentración de azúcar en la sangre.Sin embargo, si los niveles de azúcar se mantienen elevados, esto puede llevar al desarrollo de diabetes, una enfermedad en la cual el cuerpo no produce suficiente insulina, no la utiliza eficazmente o ambas situaciones ocurren simultáneamente.Para mantener bajo control los niveles de glucosa en la sangre y en ella no deben faltar los cereales integrales, verduras, mucha hidratación, proteínas magras y frutas. Sin embargo, con estos últimos alimentos se debe prestar atención porque hay algunos que le aportan más azúcar al organismo que otros.Sobre esto, hay que decir que los pacientes tanto jóvenes como en edad avanzada suelen presentar niveles elevados de azúcar o glucosa en la sangre; por lo general a dicho padecimiento se le conoce como diabetes.Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) mencionan que los pacientes que ya fueron diagnosticados con diabetes tienen metas por cumplir referente a los niveles de azúcar en sangre para los diferentes momentos del día. El profesional que le está dando manejo a la enfermedad recomendará una meta de azúcar en la sangre que sea adecuada para cada persona; sin embargo, estas son las metas más clásicas:Los momentos claves para chequear los niveles de azúcar en la sangre incluyen los siguientes:MF