El pasado viernes, el Gobernador de Jalisco confirmó que en un estudio coordinado por la Universidad de Guadalajara se ubicaron cuatro casos de la variante "E484K" de COVID-19, mejor conocida como la variante sudafricana o brasileña.Aunque los estudios realizados están en fase preliminar y han sido informados al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre), aquí te compartimos algunos datos sobre esta variante y por qué preocupa su presencia en el estado.De acuerdo con un análisis publicado en la página de las Naciones Unidas, estudios preliminares sugieren que la variante identificada por primera vez en Sudáfrica está asociada a una carga viral más alta, por lo que los científicos suponen que tiene un mayor potencial de transmisibilidad.Según la publicación, desde que se identificó la variante del virus de Sudáfrica a finales de diciembre, las muertes se han duplicado, con más de 15 mil concentradas en 10 naciones principalmente del sur y norte del continente.Aunque las personas que ya se han contagiado de COVID-19 y se han recuperado crean anticuerpos que les sirven para crear inmunidad (al menos por unos meses) o luchar contra la enfermedad en caso de un nuevo contagio, algunos estudios demuestran que las variantes E484K y la K417N tienen la capacidad de cambiar su proteína de superficie, lo que las hace más resistentes y reducen la eficacia de los anticuerpos que combaten el virus.Esto haría que las personas que ya han tenido la enfermedad estén expuestas a la reinfección.Otros estudios apuntan a que una persona que se contagie con esta variante no podría producir anticuerpos en contra de la enfermedad.Con la información que se conoce hasta el momento de esta variación del SARS-CoV-2 los científicos piensan que, debido al alto grado de anticuerpos neutralizantes que generan las vacunas, éstas siguen siendo eficientes para combatir la enfermedad, aunque los estudios continúan para comprobar esta teoría.JM