La memoria es como un músculo: para que funcione debe ejercitarse con frecuencia, del mismo modo que lo que nuestros hábitos alimenticios influyen en su desempeño. Buscar una mejora en la memoria conlleva varios beneficios, pues además de recordar las cosas al ejercitar esta parte de nuestro cerebro provocamos también una mayor agilidad en los procesos cognitivos. Ya que la memoria depende totalmente del cerebro y el buen estado de nuestro sistema nervioso, podemos fortalecer su funcionamiento a partir de lo que comemos regularmente.JL