Tras ignorar la contrapropuesta de reforma judicial de Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Morena y aliados seguirán adelante con el dictamen avalado el pasado domingo en comisiones y que hoy se discutirá en el Senado. Además, la aplanadora oficialista quiere hacer valer su mayoría “a como dé lugar”. El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, insistió en que son 85 y no 86 los senadores que necesitan para alcanzar la mayoría calificada. “Basta una simple regla de tres. La ley exige para mayoría calificada dos tercios y, es evidente, que 86 senadores de 128 es el 67.18%, lo que excede el requisito legal para la mayoría calificada. Dicho de otra manera, 85 senadores son mayoría calificada”, afirmó. Este argumento está en franca contradicción con lo expresado en la Constitución mexicana en su Artículo 96 y la Ley Orgánica del Congreso, entre otras normativas oficiales, que indican que la mayoría calificada corresponde a las dos terceras partes, cuando menos, de los legisladores que se encuentren presentes para votar en el pleno. Es decir, si votan 128 senadores, la mayoría calificada es 86. “La Constitución es muy clara cuando habla de dos terceras partes de los presentes para las reformas constitucionales. No se puede fraccionar una persona o una representación política”, explicó Marcos del Rosario Rodríguez, académico del ITESO. A pesar de este desafío a las normas vigentes, Morena sigue adelante con la iniciativa, sin escuchar los argumentos contrarios. Así lo manifestó Patricia Aguayo, vocera de los trabajadores del Poder Judicial, que se mantienen en paro y quien denunció que Noroña les tendió una “trampa mediática” al afirmar, en reunión privada, que no le moverán una sola coma a la minuta. Por eso Morena quiere adelantar la votación de la iniciativa del Plan C en una doble sesión legislativa. El senador Manuel Velasco, coordinador de la bancada del Partido Verde en la Cámara Alta, adelantó que la pretensión del bloque oficialista es votar la reforma a más tardar hoy o en las primeras horas de mañana. Mientras tanto, la contrapropuesta a la reforma judicial anunciada por Norma Piña, la cual incluye 66 iniciativas con las visiones de la Judicatura, la academia, estudiantes y organismos civiles, ha sido bateada por legisladores morenistas y algunos colegas de la Suprema Corte de Justicia. “Me parece absolutamente incomprensible ese manejo de los tiempos y una falta de respeto al pueblo de México”, declaró Óscar Cantón, secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado. “Resulta inoportuno y poco serio”, señaló la ministra Lenia Batres. La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, catalogó como “escandaloso” que Norma Piña reconociera, en su contrapropuesta, que 30% de los trabajadores del Poder Judicial tienen familiares trabajando ahí mismo, por lo que cuestionó el nepotismo. “La manera de entrar al Poder Judicial es por relaciones familiares y no por la carrera judicial que defienden tanto”.La Corte acordó ayer mantener la suspensión de actividades que empezaron el 3 de septiembre, uniéndose así a los trabajadores del Poder Judicial, que suman casi tres semanas en paro contra la reforma judicial. El temor de que el senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, sea el voto 86 que necesita Morena y aliados para sacar adelante la reforma judicial sin problemas, se acrecentó ayer luego de que el legislador veracruzano no se presentó a la reunión de la bancada del partido, alimentando los rumores de un posible “cambio de bando”“Le demando, con respeto, pero con absoluta firmeza, que se pronuncie públicamente en contra de la reforma judicial y que cumpla su palabra ante la sociedad”, declaró Guadalupe Murguía, coordinadora de los senadores del PAN“Lo exhortamos a que públicamente se manifieste y refrende su compromiso con los principios éticos y con el interés superior de la República, que protestó guardar ante el pleno de la Cámara Alta”, afirmó la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), quien advirtió al senador que, de votar a favor de la reforma judicial de Morena, “sería el periodo más negro que viva nuestra democracia”.LA VOZ DE LOS EXPERTOSHéctor Ruíz López, investigadores del CUCSH UdeG.Héctor Ruíz López, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, comentó que el senador Fernández Noroña no conoce bien los estatutos y requerimientos legales del propio Congreso para lograr la mayoría calificada.“Yo digo que está mal informado el senador y presidente del Senado ya que, incluso, la página que se llama Sistema de Información Legislativa, que es una página del Congreso de la Unión, establece o define qué se debe de entender por mayoría calificada. En este link se dice clara y perfectamente que, en el caso de la Cámara de Senadores, se requerirán 86 votos de los 128 para lograr lo que conocemos como mayoría calificada”, mencionó.Además, destacó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de un principio de “redondeo”, ha definido y establecido que siempre que ocurra una fracción en la votación se ajusta al número entero superior, no inferior.“En esta caso dos terceras partes de 128 legisladores son 85.33, entonces, de acuerdo a los criterios que ha manejado la Corte, y a lo que se ha venido acostumbrado históricamente desde que el Poder Legislativo en la Cámara de Senadores tiene 128 integrantes, pues siempre la mayoría calificada ha sido 86 senadores”.Por su parte, lamentó que la contrarreforma propuesta por la ministra Norma Piña haya llegado tan tarde pese a todos los foros de discusión. “No entiendo el porqué la Suprema Corte la presenta tan tarde, si me perdonas la expresión, al cuarto para las doce, cuando ya está en proceso de aprobación”.Marcos del Rosario, director del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del ITESO.Luego de que Gerardo Fernández Noroña declaró que la mayoría calificada en el Senado de la República se puede alcanzar con el voto de sólo 85 legisladores, ya que 86 excede el requisito legal, Marcos del Rosario, director del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), señaló que lo anterior no es posible y la ley así lo determina.“La Constitución es muy clara cuando habla de dos terceras partes de los presentes, tanto de la Cámara de Diputados y Cámara de Senadores, para las reformas constitucionales. En ese sentido no se puede fraccionar una persona o una representación política […]. Sería muy lamentable que a sabiendas de que con 43 votos de la oposición no se alcanzaría la mayoría calificada, ahora se busque poner a interpretación aritmética, no jurídica, en beneficio de favorecer y obtener de manera forzada la mayoría calificada”, agregó.En tanto, el experto subrayó que, en caso de que la reforma al Poder Judicial se apruebe de la manera en el que lo propone el presidente del Senado, ocasionaría una crisis constitucional que dejaría en entre dicho la iniciativa de Andrés Manuel López Obrador.Por otro lado, consideró que la propuesta de contrarreforma impulsada por la ministra Norma Piña llegó bastante tarde, pues el dictamen de ley está a punto de votarse en el pleno del Senado.“Tardía, debo de señalarlo, por parte de la ministra presidenta Norma Piña”. “Una propuesta de reforma que pudo haber sido más valiosa si se hubiese presentado meses antes de todo este debate”.