Durante el foro Informativo sobre la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), en el que la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres hizo uso de la palabra, presuntos integrantes del PJF intentaron interrumpirla por algunos minutos, pero los asistentes respaldaron a la ministra con gritos de “no estás sola”.La ministra estuvo acompañada del Diputado federal por Morena, Hamlet García Almaguer y el abogado, Federico Alcalá. En su discurso calificó como urgente que se democratice el PJF y resaltó que se requieren ministros, magistrados y jueces que tengan sensibilidad, que sean útiles a la sociedad. “Para esta reforma constitucional es preciso la participación de todos… nos toca, sí, claro que nos toca opinar. No a los que están dentro del Poder Judicial, nos toca a todos. El Poder Judicial es un poder público que debe servirle a la sociedad mexicana. Ese es el Poder Judicial que queremos”, expresó.Batres Guadarrama destacó que la reforma es necesaria no sólo para elegir por voto popular a quienes imparten justicia, también para hacer que en el PJF se respete el límite salarial para funcionarios públicos y que se tenga sensibilidad social.La ministra remarcó que es urgente que se hagan públicas las sesiones privadas de la SCJN, donde se discuten y acuerdan temas relevantes como los amparos contra la Ley de la Industria Eléctrica.En un artículo titulado “Transformar el Poder Judicial para garantizar la justicia y consolidar la democracia”, Lenia Batres señaló que la separación de poderes debe tender a la cooperación armónica entre los órganos del Estado, para que la voluntad popular se exprese y materialice en leyes, instituciones y decisiones para beneficio del pueblo.En este contexto, denunció que actualmente “el Poder Judicial no coopera”, sino que bloquea las transformaciones que requiere el proceso democratizador actual y no está en armonía con las demandas de la ciudadanía.Subrayó que es importante poner atención especial en los procedimientos y jueces de distritos locales, ya que muchos de los vicios y corruptelas ocurren ahí.“La administración de justicia en favor de los más desfavorecidos encuentra a ese nivel sus primeros obstáculos, pues quien puede comprarla obtiene los fallos judiciales a su favor y quienes no, frecuentemente, solo obtienen el oprobio, el presidio o el olvido”, señaló.Otros puntos importantes de la reforma, detalló, son la reducción del número de ministros de la SCJN, de 11 a nueve; la disminución de su periodo como magistrados de 15 a 12 años; y la eliminación de las dos salas superiores de la Corte. Además, los candidatos a ministros de la Suprema Corte y del Tribunal Electoral serían propuestos de la siguiente manera: 10 por el Poder Ejecutivo, 10 por el Poder Legislativo y 10 por el pleno de la Corte, y en todos los casos, con respeto a la paridad de género, explicó.