La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), que presentó la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) para rehabilitar y modernizar casi 133 kilómetros de las vías el Tren Transístmico, la columna vertebral del Corredor Interoceánico.En un extenso documento fechado el 21 de mayo, la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat le informa al director general de FIT, José Sánchez Pérez, que se autorizó el estudio de impacto ambiental que contempla los tramos tres, cuatro y cinco de las vías ferroviarias que corren de Salina Cruz, Oaxaca, a Coatzacoalcos, Veracruz.Con esta aprobación, y con el inicio de los trabajos de rehabilitación en los tramos uno y dos, que van de Salina Cruz a Asunción Ixtaltepec, se espera que este domingo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dé el banderazo de arranque para la modernización de la vías del Tren Transístmico, que se inauguró en 1907.La autorización de la MIA que presentó Ferrocarriles del Istmo y que ha sido cuestionada por las comunidades y organizaciones de académicos, ambientalistas y de la sociedad civil, tiene ciertas reservas en las que Semarnat pide a la empresa que considere la creación de comités que vigilen que no haya daños en los espejos de agua, en la flora y en la fauna y advierte que si se presentan desequilibrios en el entorno ecológico, podría suspender los trabajos.En espera de un análisis más detallado, el asesor de las comunidades indígenas de la zona norte del Istmo, donde hay fuertes rechazos al Corredor Interoceánico, Carlos Beas Torres, lamentó que la Semarnat no haya esperado la realización de las consultas que se estaban llevando a cabo en la comunidades y que se suspendieron desde de marzo debido a la contingencia sanitaria por COVID-19.Denunció que desde el gobierno municipal de Matías Romero, desde el inicio de la semana pasada, se comenzó a elaborar un censo de las personas asentadas en el derecho de vía del tren, que lleva más de 30 años en abandono. Tan solo en ese municipio viven unas 80 familias cerca de las vías, a quienes ya amenazaron con desalojarlas.En opinión de diversas organizaciones ambientalistas, académicas y sociales que se oponen al Corredor Interoceánico, el proyecto traerá "la destrucción de la gran diversidad natural y de las culturas originarias que conviven en la región del Istmo de Tehuantepec", y que representan un verdadero tesoro para los pueblos y para toda la humanidad.De acuerdo con un comunicado que difundieron en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, las organizaciones que rechazan el Transístmico consideraron como "inaceptable" que en un país democrático, "el Presidente López Obrador esté aprovechando el confinamiento por la pandemia, para imponer el megaproyecto del Corredor Interoceánico, que "es esencial para el gran capital y particularmente para Estados Unidos". NR