Cuando creíamos que han cesado los actos violentos contra personal de salud que se encuentra en la primer línea de atención a pacientes con COVID-19 en los hospitales, resalta la historia de Francisco Cabrera, un camillero que resultó infectado luego de hacer su trabajo y que intentaba recuperarse en su casa cuando fue echado por sus propios vecinos.La historia la dio a conocer su esposa, quien a través de redes sociales denunció que Ana Cortés quien es contadora de la automotriz Nissan Cholula y es la persona que les renta una casa a la pareja se encargó de sacar a media noche a Francisco tras enterarse que estaba infectado de COVID-19.La esposa que se encuentra en Facebook bajo el nombre de Jake Quiroz escribió: “¡¡¡A altas horas de la noche, llamó e incitó a todos los vecinos del edificio para que lo corrieran!!! Lo sacaron de nuestra casa a base de insultos, y amenazas. A mis suegros (siendo personas mayores 70 años) no les quedó de otra más que defenderlo y llevárselo”, continuó.La propiedad se ubica en un edificio de la privada Jabalí, es el número 2614, en la colonia Las Hadas. Él es camillero en el Hospital de Traumatología y Ortopedia; por más que hizo para no contagiarse, por más cuidados que tomó después de meses, dio positivo.“Yo le debo a él mis respetos por la labor que hace, hay muchos pacientes con COVID en su trabajo y él se sobreprotege para trasladarlos, pero nunca deja de ser humano y trata de que ese enfermo no sufra de más, tratando de platicarle o brindarle una sonrisa en forma de apoyo”, escribió su esposa, quien dio a conocer el terrible suceso.Agrega que su marido fue humillado, violentado y sacado de su propia vivienda, cuando él es claramente un hombre trabajador, buen esposo y padre, pues ahora su hija es quien está padeciendo el no poder ver a su papá después de varios meses porque él está entregado a su profesión para ayudar y atender a los pacientes graves de COVID-19. Este sacrificio no le valió para ser tratado de la peor manera por sus vecinos y casera, quien por cierto sigue cobrando renta.“A él le debo mi respeto por ser no sólo un súper héroe en su trabajo si no súper héroe con nosotras que somos su familia”, agrega su esposa que tras reaccionar a este acto decidió dar a conocer su historia en redes sociales para pedir a la población intervenir cuando sean testigos de una agresión contra los trabajadores de la salud que se la están jugado contra el coronavirus, pues sabe que ellos podría salvar la vida de cualquiera nosotros en medio de esta pandemia.NR