Las emisiones de gases de los vehículos no son los únicos que contribuyen a la mala calidad del aire, ni el programa de verificación es la única solución. Se necesita cambiar las acciones de la vida diaria, precisa Beatriz Cárdenas, directora de Calidad del Aire del World Resources Institute (WRI).“Los vehículos en las zonas urbanas contribuyen (en la contaminación), pero en la vida diaria podemos revisar, por ejemplo, cómo se hacen los productos que consumimos, qué va a pasar cuando ese producto ya no se use, qué energía y cuánta usamos, las emisiones que libera la estufa, si sale mal el gas. Pero también tener en cuenta que las soluciones que hagamos, por un lado, no empeoren las condiciones de otros lados”.Respecto al programa de verificación en Jalisco, acentúa que no es recaudatorio, pues se tiene que cubrir un servicio. Además, el fin es contribuir a proteger la salud de la población. Sobre los recursos que se obtienen del programa señaló que se deben destinar a atender más problemáticas, principalmente para mejorar la infraestructura urbana para peatones. “Lo que sí tenemos que asegurar es que todos los vehículos que circulan emitan el mínimo de contaminantes”.Explica que falta comunicar a los ciudadanos qué hay detrás de estos programas y que existan distintos esquemas de pago.“Hay estudios que muestran que hay una relación directa entre la vulnerabilidad de los grupos y su exposición a los contaminantes. También un vehículo que no está en las mejores condiciones no sólo emite contaminantes a la atmósfera por el escape, sino que muchos se filtran dentro de la cabina, exponiendo a los pasajeros”.Remarca que comunicar esto es un reto, pues a veces se cree que es un asunto obvio. “También es cierto que hay muchas experiencias del programa de verificación en donde se presta a un mal manejo. Pero se tiene que asegurar en el programa que ya se cambió el esquema, porque hay que crear la confianza”.Añade que hay muchos impactos de la contaminación del aire en la población, “no sólo en enfermedades respiratorias, también cardiovasculares, en el desarrollo de los niños, en el embarazo, entre otros”.