Betsabé pide a un poder superior que la proteja cada que aborda el camión. La usuaria de la 275-B, una de las primeras rutas certificadas en la metrópoli, dice que aumentó su miedo a moverse en transporte público tras el accidente de la unidad 8560 en un canal de Tlaquepaque, en el cual perdieron la vida siete personas.“Yo me encomiendo a Dios desde que quemaron al bebé en un camión y las personas no alcanzaron a bajar. Y ahora este hecho. Es triste que tengas que estar con la preocupación”, considera.Sonia Alcalá, otra pasajera, comenta que en el derrotero hay operadores amables, pero otros son muy déspotas. “El otro día un conductor abrió las puertas sin pararse totalmente y mi hijo de 10 años casi se me cae. Nos da miedo, inseguridad, no se tientan el corazón: somos seres humanos y parece que traen animales de tan rápido que van. En los topes brincamos muy feo”.Francisco Pérez concuerda en que los choferes manejan rápido. “Me ha tocado ver a gente que les reclama por ir a alta velocidad. Más allá del miedo tienes que adaptarte, como con los asesinatos”.Saúl González, secretario técnico del Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte (OCMTP), señala que es alarmante que la gente relacione los accidentes en el transporte con la inseguridad. “Corremos el riesgo de que los normalicen. Los usuarios deben tener la certeza de que pueden salir a hacer sus actividades diarias y van a regresar a sus casas, sin pensar que el camión va a volcar”.La Secretaría de Movilidad (Semov) retiró de circulación cuatro unidades de la ruta 275-B por fallas en el sistema de seguridad. La dependencia informó que no sancionará a todo el derrotero, que aún opera bajo el modelo hombre-camión, pese a que fue certificado. Sin embargo, indicó que cancelará el contrato de subrogación que la unidad 8560 tiene con Servicios y Transportes (SyT). El pasado 15 de junio, un camión de la ruta 275-B cayó un canal de aguas negras de la colonia San Martín de la Flores, en Tlaquepaque. Murieron siete personas. Diversos testigos aseguraron que el conductor circulaba a exceso de velocidad.Rosario Orozco consideró que este derrotero, uno de los primeros que fueron certificados por la Secretaría de Movilidad (Semov) para cobrar siete pesos por pasaje, no tiene vigilancia.La usuaria lo comparó con el servicio que da la ruta 380. Su padre, Jorge Orozco, coincidió con otros pasajeros en que “se la pasan jugando carreras para que no les ganen el pasaje”.Francisco Pérez lamentó que las autoridades no tomen medidas al respecto. “Los conductores que están capacitados manejan bien, pero hay muchos (transportistas) que meten a amigos o familiares y son los que causan los desastres”.El secretario técnico del Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte, Saúl González, subrayó que el Gobierno del Estado debe asumir su responsabilidad.“Vamos a continuar igual si no ponen mano dura a las rutas que están siendo reportadas por la sociedad, mientras no cumpla la ley y retire concesiones. Es un tema de decisión política”, consideró.Recalcó que es prioritario “meter en cintura” a los transportistas. “Si queremos evitar altas velocidades, debemos evitar la remuneración por sueldo; si siguen buscando la lucha por el centavo, vamos a seguir viendo este tipo de accidentes”.Según los usuarios, no hay iluminación en la zona del accidente.El 29 de mayo pasado, este medio de comunicación publicó que San Martín de las Flores es una de las colonias con mayor problema de luminarias apagadas en Tlaquepaque.