Alondra y María no sólo comparten el día de nacimiento y los mismos padres, las gemelas de 14 años también coinciden con un embarazo a su corta edad.Afuera del Hospital Materno Infantil Esperanza López Mateos, mejor conocido como “La Mater”, platican a este medio que tendrán un varón y una pequeña; ambos nacerán en estos días. Ellas se convertirán en niñas con bebés.Las hermanas son idénticas. Sus pequeños cuerpos apenas pueden con un vientre de ocho meses de gestación. Las jóvenes se sinceran y dicen no saber qué serán “de grandes”, pero de una cosa sí están seguras: Aisel y Francisco serán los nombres de quienes crecen en ellas.El año pasado la Secretaría de Salud Jalisco registró 461 partos de niñas menores de 15 años en el Estado, lo que significa que, en promedio, al menos una niña al día se convierte en madre.De acuerdo con registros del Organismo Público Descentralizado (OPD) Servicios de Salud Jalisco, la unidad hospitalaria en donde se registraron más de estos nacimientos durante 2018 fue “La Mater”, con 64 partos de niñas entre 10 y 14 años.El panorama no cambia este año, pues hasta septiembre alrededor de 380 niñas han acudido a una consulta a clínicas de la Secretaría Salud por un embarazo y se han registrado 82 partos de menores de 15 años en los hospitales del OPD Servicios de Salud Jalisco.María Elena García Trujillo, subsecretaria de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, aseguró que estos casos de niñas menores de 15 años que resultan con un embarazo son a causa de una violación, un abuso sexual o un matrimonio infantil forzado.“Los embarazos que se dan en niñas son producto de abuso sexual infantil que sería violación, muchos de estos se dieron dentro de matrimonios forzados, particularmente en el interior de Jalisco sigue siendo una práctica normalizada”, dijo.María Elena García, subsecretaria de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, aseguró que se identificaron varios “focos rojos” en la atención que brinda la Fiscalía del Estado a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual.“Principalmente es el trato de las víctimas, la dilación en la integración de las carpetas de investigación, que corresponde tanto a Fiscalía como a Ciencias Forenses, porque la integración de las carpetas tiene que ver también con los exámenes forenses. Son esos dos focos rojos y también una canalización efectiva a las instituciones médicas para la aplicación de la Norma 046”, comentó.Sin embargo, aseguró que trabajan con personal de la institución en el trato a las víctimas y la derivación de estas a instituciones de salud.La funcionaria también destacó que uno de los pendientes de la Secretaría es reforzar y ampliar el acceso de las mujeres de las regiones del Estado, a la Norma 046, la cual garantiza la interrupción legal del embarazo en casos de violación, y es una de las observaciones de la Alerta de Violencia contra las Mujeres que se emitió el año pasado en noviembre por la Secretaría de Gobernación.“Necesitamos reforzar la implementación de la norma mexicana 046, particularmente en las regiones de Jalisco, aquí en el Área Metropolitana nos falta también trabajo por consolidar”, reconoció.La SSJ también se estableció como meta que el próximo año todas las regiones sanitarias del Estado tengan las condiciones para aplicar la Norma 046 de manera efectiva.El embarazo infantil y adolescente está ligado a la violencia sexual y a la falta de acceso a una interrupción segura de los embarazos y a los anticonceptivos, refiere la organización de la sociedad civil Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), en su informe “La pieza faltante. Justicia reproductiva”.En ese documento coinciden los resultados de la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mediante la que se informó que 44.7% de las mujeres encuestadas que estuvieron embarazadas reportó haber vivido violencia sexual antes de los 12 años.Por su parte, Alejandra Cartagena, coordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem), aseguró que “sin duda alguna, en todos los embarazos de niñas existe la comisión de un delito”.En la estrategia de la erradicación del embarazo adolescente e infantil, la Secretaría de Igualdad Sustantiva ha establecido un diálogo entre instituciones y colectivos de la sociedad civil para crear las bases de una política pública para atender el problema.García Trujillo también dijo que se trabaja en un programa de capacitación de “actores estratégicos” quienes forman parte de la comunidad educativa como profesores y padres de familia para detectar y prevenir el abuso sexual infantil. Hasta el momento se han capacitado a cuatro mil 600 personas.Como parte de la estrategia “Escoge Cuidarte”, la Secretaría de Salud se comprometió a que para 2030 estarán erradicados los embarazos en menores de edad.Sin embargo, Alejandra Cartagena, del Cladem, aseguró que como sociedad civil ven a “una autoridad omisa, que no hace lo que le toca y que no basta con campañas, sino que se necesita empezar a educar en libertad con perspectiva de derechos humanos y género”, comentó.En junio de este año, este medio de comunicación publicó que el Estado de Jalisco ocupa el sexto lugar en el país en corrupción de mujeres menores de edad.De acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en esas fechas había 28 casos reportados. Los primeros lugares en corrupción de menores eran: Ciudad de México (81), Baja California (52) y Nuevo León (50).El Código Penal del Estado de Jalisco establece que la corrupción de menores se castiga con hasta seis años de prisión. El delito es cometido por quien “provoque, induzca o promueva en un menor de edad la iniciación o práctica de la actividad sexual” y otras variables, entre ellas la mendicidad y el consumo de drogas. Jalisco también destacó en los primeros lugares en llamadas de emergencia por violación entre enero y abril de este año.La Procuraduría de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Jalisco ha atendido, hasta octubre, 688 reportes de abuso sexual infantil y otros 21 por pornografía de menores. En ambos casos las denuncias han ido al alza.Durante todo el año pasado se registraron 707 casos de abuso sexual infantil ante esa Procuraduría, un año anterior fueron 146. En los últimos dos años las víctimas de este delito tenían entre seis y 17 años.Sobre pornografía infantil, la Procuraduría especializada registró 18 víctimas en 2018, cuando un año antes fueron dos menos. Este año van 21. Los menores quienes sufrieron este delito tienen, en su mayoría, entre cero y 10 años, según reportó el DIF Jalisco.Desde 2016 sólo 11 menores de edad han accedido a una interrupción legal del embarazo (ILE), a través de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 046-SSA2-2005M, luego de ser víctimas de una violación. La más pequeña tenía 13 años y hubo otras 24 mujeres adultas.La Norma 046 establece como una obligación para el personal de las instituciones de salud otorgarles a las víctimas de violación anticonceptivos de emergencia hasta en un máximo de 120 horas y servicios de interrupción voluntaria del embarazo.De acuerdo con la norma, “basta una solicitud bajo protesta de decir verdad de que el embarazo es producto de una violación para acceder al servicio de aborto y, a partir de los 12 años, las adolescentes pueden solicitarlo sin necesidad de la compañía de madre, padre o tutor”.Las interrupciones del embarazo que se llevaron a cabo en las menores de edad fueron en el Hospital General de Occidente (Zoquipan), el Hospital de la Mujer y el Hospital Materno Infantil “Esperanza López Mateos” (“La Mater”).El Instituto Mexicano del Seguro Social reportó, a través de su unidad de transparencia, que desde 2016 no se ha realizado ni una sola interrupción legal del embarazo en sus hospitales.Aunque el año pasado más de 400 menores de 15 años tuvieron un parto en el Estado, sólo dos pudieron tener acceso a ese procedimiento.Como en Jalisco sólo existe una Unidad Especializada de Atención a Violencia en los Servicios de Salud, que se encuentra en el Hospital General de Occidente, y atiende de manera integral a las mujeres víctimas de violación y a quienes se les aplica la Norma 046, la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres busca replicar este modelo en otros municipios.“Lo que buscamos es descentralizar la atención, algún hospital especializado en donde se pueda aplicar interrupción voluntaria del embarazo, particularmente en Tonalá o Tlajomulco donde pueda estar ahí otra unidad especializada”, dijo María Elena García Trujillo, subsecretaria de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de la dependencia estatal.Estas unidades estarían listas en el próximo año, aseguró la funcionaria, aunque todavía se evalúa en qué hospital ofrecerán servicio.