Gabriela e Isabel, quienes viven en las cercanías del parque de la Solidaridad, compartieron que no acudían porque lo veían abandonado. Ahora que lo transformaron para beneficio de las familias, van más seguido.“Ya cambió. Antes se veía como lote baldío, crecía mucha hierba y no había iluminación ni seguridad”, dijo Gabriela.Noé Díaz acudió desde la Mesa de los Ocotes, en Zapopan, por recomendación de otras personas. “Me dijeron que arreglaron muy bonito el parque. Vengo con mis hijos a aprovechar el puente”, compartió.En un área de picnic del parque de la Solidaridad, Blanca y Lidia compartieron el día feriado con la familia. Lidia compartió que “está muy bonito, a comparación de antes, sólo hay olor a aguas negras y faltan más lugares con sombra”.Blanca añadió que aunque es la primera vez que acuden, lo volverán a hacer por lo menos el siguiente domingo. Eduardo Esparza, quien fue al parque con sus hijos, resaltó que “está lindo y es aprovechar un espacio que estaba perdido. Vivimos cerca y veníamos al otro parque, pero ya está maltratado y aquí estaba desierto pero ya está bonito y lleno de familias”.La Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) informó que las obras en el espacio incluyen nuevos accesos, andadores, luminarias, juegos infantiles, baños y banquetas nuevas en el perímetro del parque o la rambla que cruza por la también plazoleta del obelisco, la cual contempló un puente que atraviesa el arroyo de Osorio y que permite la conexión peatonal para la gente que vive en ambos lados del parque, de Guadalajara a Tonalá y viceversa.La dependencia comunicó que por la planta de tratamiento rehabilitada, el agua corre a través de espejos de agua y fuentes.