Septiembre llega mañana y con él, un temor infundado en la conciencia de muchos y muchas mexicanas: los temblores. Con un historial de fuertes sismos el día 19, el de 1985, 2017 y 2022; el mito que se ha creado alrededor de los sismos y su relación con el mes que está por llegar es inevitable y se propaga entre la gente. Jalisco, desde luego, no es a la excepción y existe una zona en la Entidad donde los movimientos telúricos han dejado daños y permanecen en la memoria y los temores populares.Existe una región en Jalisco donde los temblores son un fenómeno común para sus habitantes, pero ninguno de ellos ha dejado una marca profunda, como el que sucedió el 19 de septiembre de 1985. Hablamos del Valle de Zapotlán, ubicado el sur del estado. Hace 38 años, cuando aquel histórico sismo de magnitud 8.1 en las costas de Michoacán dejó huella en la historia de México, hubo otra población, además del entonces Distrito Federal, que tuvo grandes daños: Ciudad Guzmán, Jalisco. Según datos del Gobierno de México, se estima que murieron más de 30 personas, además de la destrucción en viviendas y edificios públicos, como la caída de las torres de la catedral, sin contar los damnificados que existieron. Se contabilizó que 14 templos quedaron inservibles.El recuento oficial indica que el sismo de 8.1 grados provocó el deceso de 36 personas, causó heridas a 750, destruyó cinco mil 900 casas y dejó 21 mil damnificadas. El 20 de septiembre de 1985, en el panteón municipal, se hizo una misa por todos los muertos y después fueron sepultados.Hablando de dimensiones, se dice que el sismo de 1985 afectó al 60% de la ciudad, lo que la convirtió en la más dañada, detrás del Valle de México. De acuerdo a un reporte de las autoridades federales, "el municipio se localiza en la zona C (peligro sísmico alto) y en los límites de la zona D (peligro sísmico muy alto) de la regionalización sísmica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE, 2015)".Las imágenes de aquel año son impactantes y en la memoria de los pobladores de Ciudad Guzmán aún queda ese terrible recuerdo que, debido a una fatal coincidencia, se arraiga en el miedo de que un escenario similar pueda repetirse, aunque los especialistas señalen que no hay como tal una afirmación al respecto.Hasta hoy, ningún científico o institución de investigación es capaz de precisar fecha, ubicación, ni magnitud de un sismo, por lo que no es posible predecir un temblor. Con el sismo del 2022, es la cercera ocasión en que un temblor de magnitud 7 o mayor sucede en la misma fecha: el 19 de septiembre. Los dos primeros fueron el de 1985 y el de 2017, es decir, en un periodo de 37 años, tres grandes sismos han ocurrido el mismo día, lo que ha incrementado el temor y los mitos sobre los temblores en México durante el mes de septiembre.Con información del Gobierno de MéxicoOA
