El caso del policía de Guadalajara detenido por presuntamente liderear a una banda de secuestradores, y quien tenía las pruebas de control y confianza acreditadas, debe llevar a hacer una revisión de las evaluaciones; reconoció el coordinador estratégico de seguridad Ricardo Sánchez Beruben, dijo que se debe identificar si hay algo perfectible.El funcionario aseveró que el Centro Estatal de Control y Confianza realiza las evaluaciones según los criterios que marca el Centro Nacional de Control y Acreditación.“El Centro Estatal de Control y Confianza es un replicador de lo que es el Centro Nacional, las realizamos según los criterios que nos marca; pero sin duda este caso nos lleva a hacer una revisión con los comisarios, según sea el caso, y si hay algo que sea perfectible también abordarlo con el Centro Nacional”, dijo.Pablo Heriberto F., que tenía al menos 24 años como elemento de la policía tapatía, fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público señalado como líder de una banda de secuestradores.En otros asuntos, el coordinador evadió hablar del caso de la desaparición del estudiante Miguel Alejandro Soto Marín, dijo que la Fiscalía está a cargo de la integración de la carpeta de investigación. Tampoco proporcionó información sobre si se tomarán medidas luego de la inconformidad de algunos colectivos de familias de desaparecidos con el actuar del grupo de Madres Buscadoras de Sonora, refirió que el tema lo aborda la Secretaría General de Gobierno.JM