Viernes, 29 de Noviembre 2024

Reduce fila para vacunas contra COVID-19; tapatíos demoran 2 horas

Al fin, el plan logístico funcionó y los adultos mayores de 60 años en Guadalajara recibieron su primera dosis en menos de lo esperado
 

Por: El Informador

Esta vez, la jornada de vacunación en Guadalajara fue mucho más ágil. Los tapatíos se dijeron contentos porque sólo demoraron dos horas en la fila, cuando esperaban que fueran al menos seis. EL INFORMADOR/G. Gallo

Esta vez, la jornada de vacunación en Guadalajara fue mucho más ágil. Los tapatíos se dijeron contentos porque sólo demoraron dos horas en la fila, cuando esperaban que fueran al menos seis. EL INFORMADOR/G. Gallo

Sólo adultos mayores de 60 años con apellidos que inicien con C, D, E y F fueron admitidos para recibir la vacuna contra COVID-19 en la jornada de ayer. En el módulo de San Rafael, la fila ni siquiera llegaba a la esquina de San Jacinto y las personas tardaban poco más de dos horas desde que se formaban hasta salir. 

“Oiga, pero ya llevo una hora formada”, se quejó una mujer cuyo apellido iniciaba con J. “Sí, señora, pero no le toca aún; hoy nada más C, D, E y F”, le respondió un funcionario. “Pero no es justo”, reclamó. “No es justo para los demás, señora, espérese a que le llamen”, contestó el empleado del Ayuntamiento de Guadalajara al ingreso a las instalaciones. 

Desde las 08:00 horas comenzaron a entrar los primeros sobre la calle Medrano. En la fila, trabajadores municipales y servidores de la nación revisaban que los tapatíos llevaran todos sus papeles: INE, comprobante de domicilio y el folio de registro.  

Si no llevaban alguno de ellos, los empleados los conducían a un pequeño módulo donde les conseguían el documento faltante. 

Quienes llegaban en silla de ruedas pasaban al inicio sin necesidad de hacer fila, pero debían tener los apellidos agendados. 

Incluso se podían vacunar los que se apellidaran con A y B, en caso de que no hubieran alcanzado los dos días anteriores.  

Primero eran conducidos al gimnasio panamericano, donde se acomodaron 500 sillas en una de las canchas y 450 en la otra. 

Mientras los acomodaban, comenzaban las aplicaciones. De esa manera, la fila no dejaba de avanzar pese a que los adultos mayores permanecían en reposo durante media hora después, a la espera de ver si tenían alguna reacción secundaria. 

Mientras eso ocurría, afuera se acomodaron sillas entre los árboles para que los familiares aguardaran bajo la sombra mientras el proceso se desarrollaba. 

Con las estrictas medidas (uso de cubrebocas y sana distancia), el caos que padecieron miles de adultos mayores la semana pasada, quienes hicieron filas incluso por días, se redujo a una espera ordenada de dos horas.

Quienes llegaban en silla de ruedas pasaban al inicio sin necesidad de hacer fila, pero debían tener los apellidos agendados. EL INFORMADOR/G. Gallo

Esperaban tardar 6 horas en filas para vacunarse

Esperaban tardar al menos seis horas o que les dieran ficha para otro día, algo similar a lo que ocurrió en la primera jornada de vacunación contra COVID-19 en Guadalajara, pero los adultos mayores que llegaron al Parque San Rafael se encontraron con una estrategia ordenada y efectiva.

“Llegamos a las 10 y está todo muy fluido. La vez pasada, en San Jacinto, la gente se formó desde el jueves para vacunarse el sábado, y ahorita rápido: como dos horas”, dijo José Gómez, quien acompañaba a su madre, María.

Después del mediodía, ambos ya regresaban a casa. “Esperábamos (la vacuna) con ansia”, confesó María, quien está a punto de viajar y no se quería ir desprotegida. “Ni me dolió ni nada”, compartió la mujer de 88 años.

Otro par de adultos mayores llegó a las 07:00 y para las 09:00 ya había salido. “Bien atendidos y bien amables. Magnífico”, dijo uno de ellos.

La rapidez se debió a que los servidores de la nación y el personal del Ayuntamiento de Guadalajara se mantuvieron firmes en respetar las reglas: vacunar sólo a personas de Guadalajara cuyos apellidos empezaran con las letras C, D, E y F.

Quienes no cumplían ese criterio eran conducidos afuera de la fila y se les pedía esperar a que les llamaran.

Aunque sí hubo escenas de molestia, como con la señora Rogelia, quien recibió vacuna, pero a cuyo marido le fue negada. “Él tiene Alzheimer. Llegamos temprano y no lo dejaron pasar, pero yo no podía dejarlo solo”.
También hubo algunos errores, pues llamaron a cita a varios recién vacunados, y cuando se daban cuenta los regresaban.

En general, los ciudadanos quedaron satisfechos porque no padecieron lo que se vivió una semana antes, en el arranque caótico de la primera jornada de vacunación.

TELÓN DE FONDO

Dos días de espera en la calle

El pasado sábado 20 de marzo, los puntos de vacunación contra COVID-19 en Guadalajara amanecieron atiborrados. Miles de tapatíos mayores de 60 años esperaban en la calle el arranque de la primera etapa... desde el jueves.  

Las autoridades dieron a conocer el miércoles los sitios donde se aplicarían las dosis, y aunque se indicó que iniciarían por la letra de los apellidos, un día después eliminaron este requisito. 

Eso provocó que los tapatíos permanecieran prácticamente dos días en la calle, a sol y sombra, para evitar perder su lugar en la fila que ellos mismos organizaron. Muchos no alcanzaron lugar, pese al riesgo y desgaste que vivieron.

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