Las alarmas sonaron en el edificio de la Policía de Guadalajara. Eran cerca de las ocho de la mañana cuando se informó de un hackeo masivo a miles de cuentas de redes sociales en la ciudad.La denuncia fue interpuesta por un internauta afectado que alertó a todos los uniformados. Ante este cibercrimen, se convocó al escuadrón de niños ciberpolicías para que investigaran el caso.“Una vez que nos enteramos, comenzamos a rastrear la huella digital de los sospechosos a través de la web y a buscar pistas con herramientas de alta tecnología”, contó Fernanda, la pequeña ciberpolicía que encabezó el grupo de niños investigadores. Los trabajos incluyeron un análisis y revisión de las cámaras del Sistema de Videovigilancia “Escudo Urbano C5”, entrevistas a afectados y potenciales sospechosos, detección de huellas digitales en los equipos que fueron usados para cometer el delito y pruebas de reconocimiento de voz.Todos estos instrumentos sirvieron para dar con los culpables. El cibercrimen, gracias al esfuerzo conjunto de los pequeños, se resolvió en un tiempo récord y los responsables fueron presentados ante la autoridad.Todas estas historias exitosas de niños profesionistas no han dejado de sorprender a los habitantes de Guadalajara.Desde Lucía, la pequeña que salvó a un hombre tras realizarle una cirugía a corazón abierto, hasta Samuel, el niño bombero que evitó una conflagración mayor en la urbe, todos generaron una enorme expectativa. De acuerdo con fuentes exclusivas, el enigma de estos casos pronto será revelado.