A pesar de que el 9 de mayo se publicó en el Periódico Oficial del Estado la norma técnica con la cual operarían las cuencas de servicio (con unidades geolocalizadas, botón de pánico y vehículos tipo Van con capacidad mínima para nueve pasajeros), y a que en julio de 2016 el titular de la Secretaría de Movilidad (Semov), Servando Sepúlveda, aseguró que los mototaxis desaparecerían y en su lugar operaría el nuevo servicio, las motocicletas siguen y continuarán en la ilegalidad y sin problemas.De acuerdo con el director de Transporte Público de la dependencia estatal, Gustavo Flores, hace dos semanas el Instituto de Movilidad y Transporte de Jalisco (IMTJ) presentó un avance de la definición de circuitos y zonas prioritarias en Tlajomulco, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, en donde se ofrece este servicio de transporte irregular. Sin embargo, el funcionario afirmó que la ejecución de este plan quedará en manos del próximo Gobierno.“El tema de la convocatoria, la implementación y la transferencia de un servicio a otro ya estaría complicado este año, pero el tema de definición de polígonos, establecimiento de zonas, sí estamos confiados para poderlo concluir”, dijo Flores.En un recorrido por las colonias Santa Fe y Chulavista se pudo observar que decenas de mototaxis están presentes en las calles Nuestra Señora de Las Mercedes y Américas, en puntos estratégicos como afuera de tiendas departamentales y de autoservicio. Víctor Benítez, quien es dueño de su propia unidad, comentó que, en promedio, en una mañana realiza hasta 30 viajes.El director de Atención a Municipios e Inspección de la Semov, José Vargas Michel, indicó que desde 2016 han sancionado a unos mil mototaxis cuyos choferes han sido detectados en flagrancia mientras cobran por el servicio. Y sólo en los primeros siete meses de 2018, 100 de ellos han sido llevados a los corralones del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS).Al mediodía, en la colonia Santa Fe circulan decenas de mototaxis. En un recorrido que realizó este medio se observó que a ellos suben mayoritariamente mujeres acompañadas de menores y cargadas con bolsas.Juana María Peinado es una usuaria de este tipo de transporte irregular. Lo utiliza para ir al mercado o para trasladarse a otros lugares cercanos. Lo prefiere porque es más cómodo que ir a bordo del transporte público o caminar muchas cuadras.“No hay que irse hasta una parada, estar esperando media hora a que pase el transporte, porque la motito está a la mano y te lleva hasta la puerta de tu casa. Aparte nos podemos subir tres personas y es el mismo precio. En el camión ya de tres son 21 pesos, y en la motito son de 15 a 20 pesos”.Grisell Álvarez, de la colonia Chulavista, toma uno o dos mototaxis diarios, depende de la prisa que traiga. Sin embargo, cuenta que sí ha notado un incremento en las tarifas: algunos choferes cobran hasta 50 pesos en viajes cortos.“En un recorrido de 10 minutos a mi casa, que no está tan retirada, me andan cobrando 50 pesos. Hay de todo, pero hay unos muy abusivos con el precio, me ha tocado que en viajes cortitos te andan cobrando 25 pesos”.Martina Rodríguez, quien tiene un negocio de agua fresca, se sube cuatro veces al día. Considera que es un servicio más cómodo que el del transporte público, porque los choferes la llevan hasta su casa.Otros pasajeros en Chulavista señalan que últimamente han visto que cada vez son más los conductores jóvenes, e incluso menores de edad, lo que les genera un poco de desconfianza.Desde julio de 2016 hasta la fecha, la Secretaría de Movilidad (Semov) ha llevado a los depósitos del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) a unos mil mototaxis cuyos choferes fueron detectados, en flagrancia, mientras cobraban por ofrecer el servicio de transporte público, acción que está prohibida por la ley.El director de Atención a Municipios e Inspección de la dependencia estatal, José Vargas Michel, explicó que si bien estas unidades tienen derecho a circular, sus choferes no pueden pedir dinero por trasladar a las personas ni rodar sobre avenidas o vías rápidas. “Pueden llevar gente. El vehículo está destinado para eso, mas no pueden cobrar el servicio”, dijo el funcionario.Agregó que si los ven en arterias principales no traen casco protector, los detienen. Si no traen licencia y tarjeta de circulación, los llevan a los corralones.Sin embargo, no sólo en estos espacios se les ha observado. Este medio publicó en mayo de 2016 que es común que en carreteras como Santa Rosa-La Barca se observen cómo tráileres y mototaxis comparten la vía: los primeros rompiendo el aire a más de 100 kilómetros por hora y los segundos poniendo en peligro a los pasajeros.Para la coordinadora del Observatorio Ciudadano de Movilidad, Belén Vázquez, la Secretaría de Movilidad tuvo la oportunidad de sustituir a los mototaxis por las cuencas de servicio, en las que se utilizarían camionetas tipo Van. Sin embargo, la dependencia tuvo otras prioridades.“Se fueron desviando. Tomaron como prioridad otros temas de la movilidad, tal vez las fotomultas, el mismo sistema de transporte público, los operativos de Salvando Vidas. La Semov tiene la infraestructura para trabajar todo el tema. No se debieron haber enfocado exclusivamente a algunos sectores”.Vázquez agregó que el principal reto de la próxima administración estatal, que encabezará Enrique Alfaro, es integrar un sistema de transporte público que se incluyente y no sólo tome en cuenta los modelos convencional y el masivo.“Debemos tener claro que ese es el principal reto de la nueva administración: crear un sistema integrado de transporte público en el que incluya todos los modos de transporte, también la movilidad no motorizada”.TELÓN DE FONDOEl 27 de marzo de 2017, este medio de comunicación publicó que los viajes en mototaxi generan ingresos por 47.5 millones de pesos al mes en todo el Estado: 37.7 millones en la metrópoli.De acuerdo con un estudio que realizó el Instituto de Movilidad y Transporte de Jalisco (IMTJ), no todas las unidades se usan para el traslado de pasajeros, sino también para entregar alimentos y productos a domicilio.Otra arista que se destacó en el documento fue que no son seis mil los vehículos, como aseguró el gremio, sino dos mil 598 en 25 municipios, de los cuales mil 873 operan en bases y el resto circula como ruleteros en la metrópoli y fuera de ella.Se resaltó que los 100 mil viajes al día que se documentaron en el censo representan casi la mitad de los 208 mil que llevaban a cabo los taxis amarillos.También se agregó que de las dos mil 141 unidades irregulares que ruedan en la ciudad, mil 019 prestan el servicio en Tlajomulco de Zúñiga, municipio en el que la Secretaría de Movilidad (Semov) planteó poner en marcha las cuencas de servicio.