Guadalajara está llena de edificios hermosos, llenos de historia y riqueza cultural, pero también de otros que destacan por su originalidad y los vuelve únicos. Como uno en particular, ubicado en el Centro de Guadalajara y que se caracteriza por ser el edificio más angosto de la ciudad.Esta pequeña joya de arquitectura se encuentra en el primer cuadro de Guadalajara, justo en la Zona Centro, en la esquina de la avenida Juárez y la calle Ocampo, a unas cuadras de la Catedral Metropolitana, frente al Laboratorio de Arte de Variedades (Larva).El inmueble destaca de entre sus vecinos porque es realmente angosto, mide alrededor de 1.80 de ancho y tiene cuatro pisos, pero su fachada es mucho más amplia y en la actualidad alberga a una paletería y otros comercios menores en su planta baja. ¿Pero por qué este edificio es tan angosto? Como sucedió con otras propiedades, sufrió modificaciones cuando la avenida Juárez fue ampliada por el año de 1948; aquella famosa obra en Guadalajara que provocó la hazaña del ingeniero Jorge Matute Remus, quien movió el edificio de Teléfonos de México y darle paso a la vía en 1950. En muchos casos, las fincas fueron demolidas y otras mutiladas, como sucedió con esta propiedad, que quedó con la forma que tiene hoy en día.La próxima vez que visites el Centro, echa una mirada a esta particular edificación. ¿Ya la habías notado?OA