Aunque en un inicio para la vacunación contra COVID-19 en Guadalajara se tuvo la opción de hacerlo por apellido, ante la cantidad de adultos mayores que viven en el municipio, el sistema y la opción de citas se desaprovechó.Esto causó filas largas, hasta de días, ante la falta de información y certeza de cuántas personas alcanzarían la dosis.El sistema por apellido en otros Estados, como en la Ciudad de México, ha dado resultados para evitar aglomeraciones. Para ello se dio a conocer una página web y se difundió información sobre los días que les correspondía a los adultos mayores según la primera letra de su apellido.En otros países, como en Estados Unidos, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) optó por dar reglas generales para todo el país y dejarles la vacunación a cada Estado, quienes, a su vez, dejaron la logística sobre lugares para recibirla y cantidad de dosis en cada una, a cada condado. Pero todo mediante citas.Hector Pina, ciudadano de California, por ejemplo, registró a su abuela de 91 años en una página web para poder obtener una cita en uno de los 21 puntos entre clínicas, hospitales y centros comunitarios que había en San Bernardino, el condado donde vive. Esto durante la fase 1b que contempla a adultos mayores.Y, aunque tardó dos semanas por la saturación que presentaba la página web, el proceso en la cita fue de menos de una hora, pues tenían sistema de “drive thru” y, para ingresar, la fila era de cuatro autos y espera de tres minutos, ahí presentaron su identificación para comprobar el lugar donde viven y había una persona con el registro de los citados.En otra parada, se les hicieron preguntas similares a las de la solicitud en internet, sobre su salud, que no tardó más de dos minutos y les indicó dónde estacionarse sin bajar del vehículo. En menos de dos minutos llegó una enfermera y le puso la vacuna.Esperaron 15 minutos para ver si había reacciones y después le dieron una ficha de vacunación con los datos de su abuela y laboratorio de la vacuna, así como la cita para la segunda dosis.“También habilitaron un teléfono para registrar a quienes no tienen acceso a internet o no saben cómo hacerlo. Guadalajara es una de las ciudades más grandes del país y hay infraestructura para sacar sistema de citas parecido”, compartió.Para los trabajadores esenciales el proceso fue parecido, pero ellos fueron notificados en sus empresas por los mismos trabajadores de programas de vacunación. Como en el caso de María, quien se dedica a la agricultura y a quien la contactaron por medio de “Vaccinated all 58”.“Ellos vinieron a mi trabajo, nos informaron y nos dijeron que, si nos queríamos vacunar, les enviáramos una lista para que nos dieran cita, pero para el día de la cita nos pidieron un comprobante de que trabajábamos en ese sector”, dijo la habitante del condado de Riverside.Al igual que Israel, para ella el proceso el día de la cita fue rápido. Cuando llegó había cinco personas, ya esperando a que pasaran los 15 minutos de reacción, así que tardó menos de cinco minutos en pasar.“Había cinco mesas, cada una con dos enfermeros vacunando en cada lado. Me vacunaron en una iglesia que convirtieron en clínica”, agregó.NR
