La Organización de las Naciones Unidas (ONU) exigió más medidas para proteger a los niños en los conflictos armados, mientras Unicef denunció que tres cuartas partes de los niños del mundo crecen en estrecho contacto con la violencia doméstica."Niños en todo el mundo están sufriendo enormemente y de forma inaceptable por los conflictos. Esta es una vergüenza global", expresó el secretario general de la ONU, António Guterres, al presentar al Consejo de Seguridad, su informe anual sobre este problema."Vemos grupos armados que obligan a niñas y niños a actuar como terroristas suicidas. Vemos a menores estigmatizados tras ser reclutados y usados por grupos armados. Vemos a niños y niñas imputados por actos que fueron obligados a cometer", dijo.Guterres denunció que en Afganistán fallecieron más de tres mil 500 menores, la cifra más alta jamás registrada en ese país, que los casos de reclutamiento en Somalia y Siria crecieron más del doble en relación a 2015 y la violencia sexual generalizada contra niños en Nigeria o la república Democrática del Congo, entre otros países.El secretario general destacó que durante 2016 miles de niños capturados por fuerzas armadas fueron liberados, pero solamente la mitad de ellos lograron reintegrarse con éxito a sus familias y comunidades.Pese a los progresos, el tamaño y la intensidad de algunas crisis exigen redoblar nuestros esfuerzos y adoptar enfoques innovadores, señaló Guterres.El titular de la ONU pidió a todas las partes en situación de conflicto que respeten el marco jurídico de protección a los menores y resaltó la importancia de la rendición de cuentas por los crímenes y violaciones al derecho humanitario.Por otra parte, un nuevo reporte de el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) apunta los reflectores sobre la "cara amiga" de innumerables abusos físicos, psicológicos y sexuales que los menores a nivel global padecen en la familia y en la escuela.El trabajo, firmado por la italiana Claudia Cappa de la oficina de estadísticas de Unicef, habla de una violencia endémica, de las duras consecuencias negativas sobre sus víctimas "cuyo futuro personal está repleto de grandes retrasos en el progreso de la sociedad y de las economías en general".Frente a estas cifras "impactantes", la agencia de la ONU para la infancia exhorta a los gobiernos del mundo a implementar lo antes posibles planes nacionales para poner fin a la violencia contra los menores.Tres cuartas partes de los niños del mundo de entre dos y cuatro años son frecuentemente golpeados en sus casas por personas a las que les fueron confiados.La edad no detiene la violencia de la mano "amiga". La esclavitud y las bofetadas en la cara y los oídos de niños menores de un año son comunes en los 30 países para los cuales existen datos y seis de cada diez son sometidos regularmente a castigos corporales durante los primeros 12 meses de vida.La violencia sexual es otra cara de la violencia doméstica.Cerca de 15 millones de jóvenes adolescentes en todo el mundo sufrió un relación no deseada al menos una vez entre los 15 y 19 años. Solo un uno por ciento de ellos aceptó recibir la ayuda de expertos.En 28 países para los cuales existen datos, el 90 por ciento de las jóvenes víctimas de actos sexuales fue obligada por un pariente o por un amigo, de cualquier manera alguien que conocía.La violencia está en casa incluso cuando los niños no siguen siendo víctimas directas: un niño entre cuatro y cinco años -o 176 millones- vive con una madre víctima de violencia de pareja.Incluso la escuela no es un "área protegida": la mitad de los niños en edad escolar (o 732 millones) viven en países donde el castigo en el aula no se ha prohibido por completo.Según Unicef, globalmente cada siete minutos un adolescente es asesinado por un acto de violencia, pero no es una plaga que solo afecta al mundo en desarrollo.En Estados Unidos, los negros no hispanos de entre 10 y 19 años tienen 19 veces más probabilidades de morir por la violencia de sus pares no hispanos, incluso en Europa, según el informe de Unicef, las formas de violencia sexual ha afectado a una niña sobre 14 antes de que cumpla 15 años.