El conflicto armado entre Rusia y Ucrania continúa aún a mediados del mes de enero en 2025, al parecer no tendrá un fin pronto ya que ambos están intensificando sus ataques donde uno lleva al otro. Además, expertos aseguran que la decisión de continuar esto está en manos de Putin, presidente ruso.Ayer, jueves 16 de enero, se dio a conocer cómo ucranianos atacaron en Tambov para dañar el lugar donde fabrican varios tipos de explosivos para el ejército ruso.Esto, después de que el día miércoles 15 de enero se haya confirmado otro ataque de Rusia hacia Ucrania, dañando una vez más el sistema de electricidad que provocó apagones en la región central de dicho país.El Ejército y los servicios de inteligencia ucranianos han intensificado la frecuencia y la efectividad de sus ataques aéreos a larga distancia dentro de Rusia contra objetivos militares y de sectores energéticos e industriales que alimentan a las fuerzas armadas del Kremlin, justo antes de la llegada a la Casa Blanca del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump."Las autoridades ucranianas anunciaron a finales del año pasado que en 2025 se producirían unos 30 mil drones de largo alcance, lo que significa que centenares de drones impactarán en territorio ruso cada semana", dijo a EFE el experto ucraniano en defensa Mijailo Samus.Ucrania también eliminó sistemas de defensa antiaéreos rusos que hacen aún más vulnerables a estos objetivos.La lista de objetivos golpeados es un buen ejemplo de las prioridades para Ucrania en estos ataques de larga distancia que buscan dejar sin combustible a los aviones y las tropas rusas y cerrar la brecha de la superioridad aérea rusa con ataques a las bases donde Moscú tiene sus cazas.Para el analista militar ucraniano Oleksandr Kovalenko, el éxito de este y otros ataques perpetrados por Ucrania recientemente es una prueba de que las defensas aéreas rusas están más agotadas que nunca.Debido a la inmensa extensión de su territorio, apunta el experto en defensa Samus, defender con garantías sus muchas infraestructuras estratégicas y militares es una tarea de por sí imposible para Rusia."Ucrania lo aprovechará, sin duda. Es una vulnerabilidad estratégica de Rusia y Ucrania golpeará tantos objetivos en Rusia como sea posible en los próximos meses", señaló Samus.El pico en la efectividad de los ataques ucranianos alcanzado en la madrugada del martes es, para muchos observadores, otra prueba de que Ucrania tiene fuerza suficiente para mantener su defensa y para no aceptar una solución al conflicto que no respete sus principales demandas."Trump deberá sacar las conclusiones oportunas sobre cómo actuar", señaló Kovalenko al ser preguntado por sus expectativas sobre las decisiones que tome sobre la guerra el próximo presidente de Estados Unidos.El experto en defensa Samus cree que el incremento de la destrucción de infraestructuras en Rusia no afecta al ritmo de la ofensiva rusa en Ucrania."Mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, tenga dinero del petróleo y el gas para seguir pagando a nuevos soldados la guerra seguirá", abundó Samus.Este experto confía en que la política prometida por Trump de extraer y comercializar la mayor cantidad de petróleo estadounidense posible lleve a una caída de los precios que deje al Kremlin sin fondos para mantener los pagos a sus soldados, mientras Ucrania aguanta con sus propias armas y las de los socios mayoritariamente europeos que se han comprometido a mantener su apoyo.AB