El vórtice polar que traerá temperaturas de hasta -12°C a Washington ha obligado al presidente electo, Donald Trump, a trasladar su ceremonia de investidura del exterior del Capitolio a la icónica rotonda del edificio. La decisión, aunque rompe con la tradición de realizar el evento al aire libre frente a miles de simpatizantes, busca evitar las inclemencias del clima extremo.“He ordenado que el discurso de investidura, las oraciones y otros discursos se celebren en la rotonda del Capitolio, como lo hizo Ronald Reagan en 1985 debido al frío extremo”, anunció Trump a través de Truth Social.La medida deja al republicano sin la emblemática fotografía de las masas congregadas frente al Congreso, algo que desde su primera investidura en 2017 había sido motivo de debate. En aquella ocasión, su equipo afirmó que tuvo la mayor concurrencia en la historia, aunque imágenes comparativas demostraron que la de Barack Obama en 2009 reunió más público (1.8 millones frente a los entre 750,000 y un millón estimados para Trump).Con esta decisión, Trump se convierte en el segundo presidente en realizar su toma de posesión al interior del Capitolio debido al clima, siguiendo el precedente de Reagan. También será el segundo líder en la historia de Estados Unidos en ocupar la Casa Blanca en dos mandatos no consecutivos, después de Grover Cleveland.La ceremonia, que se llevará a cabo el próximo lunes, podrá ser seguida por sus seguidores en el estadio Capital One Arena, habilitado especialmente para el evento, donde Trump también planea realizar un mitin titulado “Make America Great Again Victory”.Aunque el traslado podría afectar la épica visual del acto, Trump pone su confianza en las audiencias televisivas para mantener el impacto. Su primera investidura en 2017 fue vista por 31 millones de personas, mientras que la de Reagan en 1981 sigue liderando con 41.8 millones.Aún no se ha confirmado si las actuaciones programadas, como las de Carrie Underwood y Lee Greenwood, se llevarán a cabo dentro del Capitolio o si se trasladarán al evento en el estadio.El clima extremo, el simbolismo histórico y las audiencias televisivas definirán esta ceremonia que, aunque distinta, promete pasar a la historia del país norteamericano debido a su contexto mundial.JM