El Ministro de Comunicaciones de Brasil, Juscelino Filho, afirmó ayer que “es una victoria para el país” que la red social X “se haya adaptado a la legislación” y haya pagado las multas de 28.6 millones de reales (5.2 millones de dólares) impuestas por la Corte Suprema.En un comunicado oficial, el funcionario afirmó que, manteniendo el bloqueo, se le demostró al mundo que en Brasil las leyes deben ser respetadas “sin importar quien sea” ya que es un país “soberano”.Asimismo, adelantó que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones tomará “todas las medidas necesarias” para restablecer el servicio de la red social de Elon Musk “tan pronto como sea notificada de la decisión del ministro Alexandre de Moraes”, el magistrado responsable de la causa.Moraes solicitó el desbloqueo de la plataforma y destacó que este acceso está “condicionado” al “cumplimiento integral” por parte de la red social de la legislación brasileña y a la “absoluta observancia” de las decisiones judiciales sobre la eliminación de perfiles acusados de difundir noticias falsas. Elon Musk se negó durante semanas a cumplir las órdenes de eliminar perfiles y, tras recibir un ultimátum por parte de De Moraes, anunció que cerraba la oficina de la red social en Brasil y que prescindía de la representación legal en el país, pese a las exigencias de la ley brasileña.Sin embargo, a finales de septiembre, tras el bloqueo de la plataforma a nivel nacional, el magnate dio marcha atrás en sus provocaciones, nombró nuevamente representantes legales en el país y se avino a cumplir las órdenes judiciales sobre la eliminación de perfiles.La red social X “está orgullosa de regresar a Brasil”, informó en una publicación la oficina de Asuntos Gubernamentales de la plataforma tras la noticia de su desbloqueo en todo el territorio brasileño.El breve comunicado, que representa la primera manifestación oficial por parte de X luego de conocerse la resolución judicial, fue publicado en la misma red social y aclaró que, durante todo el proceso, lo “primordial” fue restablecer el acceso de su “indispensable” plataforma a “decenas de millones de brasileños” y que continuarán “defendiendo la libertad de expresión dentro de los límites de la ley”. CT
