Portugal, país que todavía permite fumar en el interior de algunos bares, restaurantes y establecimientos de ocio nocturno, endurecerá su normativa con una nueva que entrará en vigor en enero de 2023 y que prácticamente relegará las zonas de fumadores a las terrazas.Los locales que quieran mantener un espacio para fumadores en su interior deberán disponer de al menos 100 metros cuadrados y tres metros de distancia entre suelo y techo, además de una antesala con un mínimo de cuatro metros cuadrados "debidamente ventilada y con puertas automáticas".También deberán cumplir decenas de instrucciones sobre sistemas de ventilación, limpieza y manutención con los que mantener dichos espacios, según una nueva normativa publicada hoy en el Diario de la República (DRE).