La policía francesa comenzó el martes a evacuar un importante campamento de migrantes en el norte del país donde vivían más de mil personas, en cumplimiento de una decisión de la justicia.El campamento comenzó a instalarse en diciembre de 2018, cuando el alcalde de Grande Synthe (norte) abrió de forma provisional un gimnasio a familias de migrantes, la mayoría procedentes del Kurdistán iraquí, para que se protegieran del intenso frío.Pero el número de personas que comenzaron a instalarse en el gimnasio y en sus alrededores creció y en este momento había más de mil personas, viviendo la mayoría en tiendas de campaña. El 4 de septiembre, un tribunal francés ordenó que el gimnasio se cerrara, atendiendo así las peticiones de las autoridades locales y de los habitantes de la zona, que se quejaban de la violencia, la suciedad y el tráfico de drogas que rodeaba la zona.Las autoridades francesas impiden que grupos de migrantes formen campamentos desde que en 2016 fue desalojada una inmensa zona de migrantes en la región de Calais, en el norte, llamado la Jungla.Esta política gubernamental ha sido criticada por grupos de derechos humanos, que reprochan al gobierno francés una voluntad de querer "invisibilizar" a los migrantes y no darles ninguna alternativa.IM