Los partidos españoles de la oposición se mostraron divididos entre los que apoyan las medidas acordadas hoy por el Gobierno para restablecer el orden constitucional en Cataluña -socialistas y liberales- y los que las rechazan claramente, como las fuerzas independentistas de esa región autónoma. El Ejecutivo español, que preside el conservador Mariano Rajoy, propuso hoy el cese del presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, y todos sus consejeros, limitar las funciones del Parlamento regional y convocar elecciones en un plazo máximo de seis meses para acabar con el desafío secesionista de las autoridades catalanas. El Partido Socialista (principal de la oposición) y los liberales de Ciudadanos (cuarta fuerza parlamentaria) habían respaldado con anterioridad al Gobierno para aplicar el artículo 155 de la Constitución, que lo faculta para tomar medidas, que debe autorizar luego el Senado, cuando una región no cumple la legalidad. El líder socialista, Pedro Sánchez, afirmó hoy que "el secesionismo es el brexit de Cataluña" y que su partido está a favor de "defender la Constitución y poner freno a la quiebra de la convivencia" en la región. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, defendió unas elecciones cuanto antes que sean "legales, democráticas y autonómicas" en Cataluña para finales de enero -citó el día 28- con el fin de "restablecer la democracia". Por su parte, el gubernamental Partido Popular (PP) pidió a los ciudadanos que confíen en la actuación del Gobierno porque está "cargado de razones" para aplicar la Constitución y devolver "la legalidad constitucional" en Cataluña. Por el contrario, el secretario de Organización del izquierdista Podemos (tercera formación parlamentaria), Pablo Echenique, acusó al Ejecutivo de "incendiar" España y Cataluña convocando "elecciones por la fuerza", pues esto significa "suspender la democracia". Hoy es un "día terrible para la democracia", en el que cualquier demócrata está "conmocionado", enfatizó Echenique. Entre los partidos catalanes favorables a la secesión, la coordinadora general del PDeCAT (centristas), Marta Pascal, opinó que el cese de todo el equipo de gobierno de Cataluña es "el peor ataque en siglos" al pueblo catalán. La secretaria general de ERC (izquierda republicana), Marta Rovira, consideró que las decisiones del Consejo de Ministros son un "golpe de Estado" contra la "mayoría legal y democrática" del Parlamento catalán. El PDeCAT, al que pertenece el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, y ERC forman la coalición de independentistas que gobierna Cataluña en minoría, con el apoyo parlamentario de los anticapitalistas radicales de la CUP.