El obispo Carlos Avilés aseguró hoy que la Iglesia católica siempre va a estar abierta para los necesitados, pero también para el diálogo de reconciliación entre los nicaragüenses, que están sumidos en una crisis sociopoltica que ha dejado más de 400 muertos en 102 días. "Como Jesucristo que estuvo dispuesto a poner la otra mejilla, nuestros templos siempre van a estar abiertos para todo aquel que tenga necesidad. La Iglesia siempre tendrá la opción por el diálogo, aunque sea criticada", declaró Avilés. El religioso habló ante cientos de personas que participan en la marcha de solidaridad con los obispos y pastores de Nicaragua que llegaron hoy hasta la catedral metropolitana de Managua, en protesta contra las agresiones a los religiosos que median en el diálogo nacional para superar la crisis social en el país. De manera paralela, la parte oficialista organizó una marcha en apoyo al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y para demandar "justicia para las víctimas del terrorismo golpista", como los simpatizantes del gobierno se refieren a los inconformes.Cientos de personas afines a Ortega se congregaron cerca de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, tomada por la fuerza la semana anterior, y ondearon banderas rojinegras del Frente Sandinista de Liberación Nacional mientras gritaban consignas por la paz, la unidad y la reconciliación. Mientras, la Alianza Cívica por la Justicia y Democracia, y el Movimiento Grito por Nicaragua, convocaron para este sábado a la llamada "Peregrinación por nuestros obispos, defensores de la verdad y la justicia", que partió de la rotonda Jean Paul Genie hacia la catedral de Managua. Poco después de las 12:00 hora local, las campanas de la catedral comenzaron a repicar ante la llegada de cientos de nicaragüenses que se concentraban en el atrio del recinto religioso, cantaban y oraban. Los manifestantes agradecieron a los obispos y sacerdotes por el apoyo que han brindado a la población durante los 102 días que llevan las protestas contra el gobierno del presidente Ortega. Mientras, en la Catedral metropolitana, el vocero de la Coalición Universitaria de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Jean Carlos López, agradeció a los religiosos su solidaridad con la población. "Ustedes, obispos y sacerdotes, sin pensar en ustedes mismos ni en su seguridad, se han puesto al frente del pueblo" nicaragüense, afirmó López. En la manifestación en apoyo a los religiosos, que hasta el momento se ha desarrollado de manera pacífica, acuden cientos de personas que portan banderas de Nicaragua, pancartas contra la represión gubernamental, y mantas en apoyo a los obispos y sacerdotes. Las protestas en Nicaragua comenzaron el 18 de abril pasado en contra de las reformas al sistema del seguro social impulsadas por Ortega, hasta el momento han dejado 448 muertos, dos mil 800 heridos y 595 desaparecidos, según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH). Los obispos de la Conferencia Episcopal se han desempeñado como mediadores y testigos del diálogo nacional, pero han recibido amenazas y agresiones por parte de personas afines al gobierno, en particular el pasado 9 de julio, cuando fueron agredidos a golpes en la localidad de Diriamba. En esa ocasión, decenas de simpatizantes del gobierno de Ortega golpearon al cardenal Leopoldo Brenes, al nuncio apostólico Stanislaw Sommertag y otros religiosos y decenas de civiles, que habían buscado refugio en la catedral de Diriamba.JA