El régimen sirio reanudó este sábado los intensos bombardeos aéreos contra Duma, el último bastión rebelde a las puertas de Damasco, matando a 70 civiles en las últimas 24 horas.También en Duma se reportaron 11 casos de sofocación que los socorristas achacaron al uso por parte del régimen de "cloro tóxico".El régimen de Bashar al Asad lanzó una ofensiva el 18 de febrero para reconquistar el último bastión rebelde en la periferia de la capital. La ofensiva y la conclusión de acuerdos de evacuación de los rebeldes y civiles le permitió conquistar el 95% del territorio de Guta Oriental. Después varios días de calma, el régimen reanudó el viernes los bombardeos contra Duma, tras el fracaso de las negociaciones con el grupo Yaish al Islam, la última facción rebelde que queda en Guta y que parece no querer irse. El grupo tendría unos 10 mil combatientes, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).Este sábado, 30 civiles, entre ellos ocho niños, murieron en los ataques aéreos, según un nuevo balance del OSDH. La víspera fallecieron en los bombardeos 40 personas, según la misma fuente.Rodeados de una nube de polvo blanco, los socorristas retiraban con las manos los escombros cuando escuchaban gritos desde debajo de los cascotes.Los equipos de socorristas conocidos como Cascos Blancos denunciaron un recurso al "cloro tóxico", después de que el OSDH informara de 11 casos de sofocación. Pero los medios estatales, citando una fuente oficial, criticaron esta "farsa" y denunciaron "invenciones" de los rebeldes.Mohamed, un joven médico de Duma, afirmó que los bombardeos no se habían detenido en toda la jornada. "Ni siquiera podemos contar a todos los heridos. Hay pacientes que murieron porque no pudimos operarlos a tiempo", dijo.La televisión estatal siria difundió en directo el bombardeo, con imágenes en las que se veían columnas de humo sobre un devastado paisaje urbano, y aseguró que las fuerzas del régimen avanzaban en los campos que rodean la ciudad.El régimen está más determinado que nunca a reconquistar Guta. Gracias al apoyo militar de Moscú, ya controla más de la mitad de este país arrasado por una guerra que dejó más de 350 mil muertos desde 2011.El poder justifica su ofensiva en Guta afirmando que los rebeldes disparan desde allí obuses y cohetes contra la capital. El sábado, seis civiles murieron en estos ataques en Damasco, según la televisión estatal.Pero el portavoz de Yaish al Islam, Hamza Bayraqdar, aseguró que los rebeldes no dispararon contra ningún barrio de Damasco y consideraron que el régimen "viola el alto el fuego acordado en negociaciones" anteriores.Tras bombardear durante cinco semanas las zonas rebeldes de Guta Oriental y matar a más de mil 600 civiles, el poder obtuvo por mediación de Moscú acuerdos de evacuación con dos facciones insurgentes, Ahrar al Sham y Faylaq el Rahman.Más de 46 mil combatientes y civiles se vieron así obligados a trasladarse en autobús a la región de Idlib, en el noroeste, la única que escapa todavía completamente al control del régimen. Sobre el tercer grupo rebelde, Yaish al Islam, el OSDH afirmó en un primer momento que debía beneficiarse de un acuerdo diferente, que habría permitido a sus miembros permanecer en la ciudad y convertirse en una fuerza de seguridad local.Pero rápidamente, las negociaciones derraparon por motivos aún poco claros.Según la agencia Sana, se debió al rechazo de Yaish al Islam a liberar a las personas que retienen en Duma. Otras fuentes apuntaron a divisiones internas en el seno de la facción en torno a las evacuaciones.Fuentes cercanas a las negociaciones aseguraron que Moscú y el régimen reclamaban la partida de los rebeldes, acumulaban refuerzos cerca de Duma y amenazaban con una nueva ofensiva.Entre el lunes y el miércoles, al término de un acuerdo anunciado por Rusia pero silenciado por Yaish al Islam, cerca de tres mil combatientes de este grupo y civiles fueron evacuados de Duma hacia el norte de Siria.Pero el jueves no hubo ninguna evacuación y al día siguiente se reanudó la ofensiva militar por aire y tierra. DR