El esqueleto de "Luzia", la mujer con más años de Sudamérica, o los restos del primer dinosaurio montado en Brasil son algunas de las joyas del Museo Nacional de Río de Janeiro, reducido a cenizas tras el incendio del domingo.Un total de 20 millones de piezas formaban el acervo del museo con más de dos siglos de historia."Luzia", el esqueleto más antiguo encontrado en Suramérica, "murió", al menos de forma simbólica, según dijo la presidenta del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan), Katia Bogea."No tendremos más a 'Luzia'. 'Luzia' murió en el incendió", afirmó Bogea en declaraciones al diario O Estado de Sao Paulo, mientras se espera el recuento oficial sobre las pérdidas ocasionadas por el fuego.Con cerca de 12 mil años de antigüedad, el fósil humano fue hallado en el estado de Minas Gerais en 1974 y corresponde a una mujer que falleció entre los 20 y los 25 años de edad.El cráneo de "Luzia" y la reconstrucción de su cara eran exhibidas hasta ayer en el Museo Nacional de Río de Janeiro como uno de los mayores tesoros arqueológicos del país.Durante años fue el fósil humano más antiguo jamás encontrado en América, pero el título lo tiene ahora la conocida como Eva de Naharon, que vivió hace más de 13 mil años en lo que hoy es territorio de México.Destaca también una colección egipcia, que comenzó a ser adquirida por Pedro I, así como una de arte grecorromana de la emperatriz Teresa Cristina.El Museo Nacional era conocido por la riqueza de su departamento de paleontología, con más de 26 mil fósiles, entre ellos un esqueleto de dinosaurio descubierto en Minais Gerais en 1998 y numerosos especímenes de otras especies extintas (perezosos gigantes y tigres dientes de sable).Con 6.5 millones de especímenes, su departamento de zoología incluía una excepcional colección de peces (600 mil), anfibios (100 mil), moluscos, reptiles, conchas, corales y mariposas.Su herbario, con una muestra de 550 mil plantas, fue creado en 1831.Lo que sí que sobrevivió al fuego fue el meteorito Bendegó, el mayor ya encontrado en el país, que, a diferencia de otras piezas, es resistente a altas temperaturas.Con 5.6 toneladas de peso, la piedra fue hallada en 1784 en el estado de Bahía (nordeste) y fue trasladada al Museo Nacional de Río de Janeiro en 1888 por órdenes del emperador Pedro II.Creado en 1818 por el rey Juan VI e instalado desde 1892 en el expalacio imperial de San Cristóbal, está situado en el parque de Boa Vista en el norte de Rio, que alberga igualmente un excepcional jardín botánico de 40 hectáreas.El museo, que celebró en junio su bicentenario, recibe a 150 mil visitantes por año y se considera un importante centro de investigación y estudio, integrado desde 1946 a la Universidad federal de Río de Janeiro.Antigua residencia de la familia real portuguesa y luego de la familia imperial brasileña, el Palacio de San Cristóbal tiene una extensión de 11 mil 400 metros cuadrados, de los cuales tres mil 500 m2 se destinaban a salas de exposiciones.De 1889 a 1891, este edificio de estilo neoclásico albergó a la Asamblea Constituyente de Brasil, antes de recibir en 1892 al Museo Real, con colecciones, especialmente egipcias, adquiridas por la familia real portuguesa.Su biblioteca contaba con 537 mil obras de las cuales mil 560 eran únicas, como una "Historia natural" de 1481, según el museo en su sitio web www.museunacional.ufrj.br.IM