Estos últimos días de noviembre va en aumento la extrema preocupación por los conflictos entre Rusia y Ucrania ya que, según medios y redes sociales, ha escalado tanto al punto de temer por una posible guerra mundial si continúan así. Al extenderse estos rumores y enterarse de las tragedias en tales países, Latinoamérica se une a hacer ruido para llamar al diálogo de paz entre Rusia y Ucrania.Este miércoles el gobierno de México, Brasil, Chile y Colombia enviaron un comunicado en conjunto en donde hacen un llamado "urgente" a evitar acciones que escalen la carrera armamentista y agraven el conflicto entre Rusia y Ucrania. A continuación te compartimos más información al respecto.En una declaración que cuenta con tan solo dos párrafos, participaron Luiz Inácio Lula da Silva, Gabriel Boric, Gustavo Petro y la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum. En éste, instan a "todas las partes involucradas a cumplir con sus obligaciones internacionales y hacer del diálogo una prioridad".Los líderes sudamericanos mostraron una fotografía de su última reunión en el primer día de la Cumbre del G20 este lunes en Río de Janeiro; fue compartida en las redes sociales por los cuatro mandatarios. "América Latina unida", escribió Sheinbaum como pie de foto en su cuenta oficial de la red social Instagram. Los líderes del grupo divulgaron este lunes una declaración conjunta con menciones sutiles a las guerras en Ucrania, Franja de Gaza y Líbano, lo que desató el comentario posterior de algunos mandatarios que adhirieron al comunicado con reservas, como es el caso del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.Trudeau confesó en una rueda de prensa que le hubiese gustado que el comunicado sea "más fuerte" y que sabe que a muchos de sus "colegas del G7 y de las economías más avanzadas" también.La declaración final del encuentro evita condenar a Moscú por la invasión y se refiere solo al conflicto, que va camino a cumplir su tercer aniversario, sin mencionar a Rusia.Sobre Ucrania, destacaron "el sufrimiento humano y las repercusiones negativas añadidas de la guerra en relación con la seguridad alimentaria y energética mundial, las cadenas de suministro, la estabilidad macrofinanciera, la inflación y el crecimiento". AB