La ciudad de Jerusalén se prepara para las celebraciones del primer viernes de Ramadán durante las que se prevén rezos masivos en la Explanada de las Mezquitas, y en el resto de las principales mezquitas de las urbes palestinas.Tres mil agentes de la Policía israelí patrullarán dentro y fuera de la Ciudad Vieja como parte de un dispositivo especial desplegado "para evitar cualquier incidente relacionado con la seguridad", informó hoy a Efe el portavoz policial Micky Rosenfeld.Varias calles permanecerán cortadas en los alrededores de la ciudadela y la policía trabaja para coordinar la llegada de los numerosos autobuses que trasladan a algunas de las decenas de miles de personas que viajarán desde diferentes puntos de Israel y Cisjordania.Con motivo de la celebración, las autoridades israelíes anunciaron el alivio de parte de las restricciones de movimiento que tienen los palestinos del territorio ocupado de Cisjordania durante el mes musulmán sagrado, cuando es tradición acudir a rezar cada viernes a la Mezquita de Al Aqsa, en la Explanada de las Mezquitas.Este recinto está situado en Jerusalén Este, ocupado por Israel en 1967 y anexionado en 1980, al que los palestinos de Gaza y Cisjordania no tienen libre acceso, por lo que necesitan un permiso para entrar, al igual que a territorio israelí.La radio israelí Kan informó esta mañana de que los responsables de seguridad mantienen una alerta alta ante este primer viernes de Ramadán.Aunque se ha reducido la presencia militar en las inmediaciones de la frontera de Gaza, donde 62 palestinos han muerto esta semana por disparos del Ejército israelí en las protestas contra el traslado de la Embajada de EU a Jerusalén, la conmemoración de la Nakba (Catástrofe) y la Gran Marcha del Retorno, oficiales han insistido en que no permitirán "actividad violenta" cerca de la valla.
