Se alistó en las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, con el objetivo de capturar soldados israelíes tras salir de una cárcel hebrea en 1990, Mohamed Deif se forjó desde entonces la leyenda de hombre escurridizo, sin rastro, que logró sobrevivir a siete intentos de asesinato de Israel. Cayó en el octavo.Israel confirmó este jueves la muerte de Deif, "el Bin Laden de Gaza", veinte días después de un ataque, el 13 de julio, dirigido contra él en la zona humanitaria de Mawasi, sur del enclave, donde murieron unos 90 palestinos, además Rafaa Salameh, comandante de la brigada de Jan Yunis del ala militar de Hamás.La verificación de la muerte del 'número dos' del grupo en Gaza llega al día siguiente del "asesinato selectivo" en Teherán del máximo líder político de los islamistas, Ismail Haniyeh, confirmada por Hamás, que guarda silencio sobre el destino de Deif desde el ataque.Nacido en el campo de refugiados de Jan Yunis en 1965, su nombre de guerra 'Deif' significa 'invitado' en árabe, en alusión a su habilidad para cambiar constantemente de lugar; pero también se le conoce como 'el gato de siete vidas' por su capacidad para eludir ataques; o 'el cerebro'.De hecho, Israel lo considera el autor intelectual -junto con el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar- de los ataques del 7 de octubre de 2023 en su territorio, que dejaron mil 200 muertos y 250 secuestrados, y desató la actual guerra en Gaza, con 39 mil 400 muertos palestinos."Ya es suficiente", aseveró ese día Deif en un inusual vídeo publicado por Hamás pocas horas después del ataque, una gran operación militar de "la resistencia" que bautizaron como "la inundación de Al Aqsa".Dicen que comenzó a planear esa operación en mayo de 2021, cuando Israel y Hamás se enfrentaron en una escalada bélica de once días, desencadenada por las constantes tensiones y cargas policiales en la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra el sagrado templo de Al Aqsa.Poco se sabe de su vida, rodeada de leyenda. Cuentan que en la Universidad Islámica de Gaza, donde estudió física, química y biología, formó parte de un grupo de teatro "Los Retornados", y según Avi Melamed, exoficial de la inteligencia israelí, mantuvo esa afición actuando en videos de propaganda de Hamás.Deif se unió a Hamás al inicio de la Primera Intifada en 1987, fue arrestado por Israel en 1989 y tras su excarcelación en 1990, ascendió rápidamente en las filas del grupo islamista. Desde 1995 figuraba en la lista de terroristas más buscados de EU e Israel por su papel en planificar y ejecutar numerosos ataques, incluido atentados suicidas en los que murieron decenas de israelíes.En 2000 fue encarcelado de nuevo, pero escapó. Y en 2002, punto álgido de la Segunda Intifada, se coronó jefe de las Brigadas al Qasam, después de que Israel asesinara a su líder, Saleh Shehada; y se convirtió en el arquitecto de la estrategia militar del grupo.Desde entonces, solo se conocen tres fotografías de él: solo una está fechada, en la segunda está enmascarado y la tercera es de su sombra. Vivir en la sombra para él es cuestión de vida o muerte; y no utiliza tecnología moderna para evitar ser rastreado."Fue objeto de múltiples intentos de asesinato israelíes, que se creía que lo dejaron desfigurado o paralizado, y perdió a muchos miembros de su familia", indica Hugh Lovatt, experto en Oriente Medio del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, que ha investigado y escrito sobre su vida.En la guerra de 2014, la esposa de Deif, su hija de 3 años e hijo de 7 meses murieron en un ataque contra su casa. Desde entonces, pasó más tiempo bajo tierra, esquivando la inteligencia israelí en la sofisticada red de túneles subterráneos que él ayudó a diseñar."Tenía mentalidad de búnker. Fue un hombre en la sombra", afirma Lovatt.Informaciones sin verificar apuntaron desde hace años a que Deif estaba ciego de un ojo, perdió extremidades y tenía dificultades en el habla; aunque inteligencia recopilada en la actual guerra en Gaza señaló que Deif estaba en mejor estado de lo que se creía.Su muerte representa otro duro golpe para Hamás, ya que Deif estaba, junto con Sinwar, en el centro del cambio estratégico del grupo, donde la vertiente militar fagocitó la política. Fue aquella la que planeó el ataque del 7 de octubre, y el ala política se enteró cuando el plan estaba avanzado.