El gobierno iraquí declaró este lunes por la tarde que se veía obligado a "revisar sus relaciones" con Estados Unidos después de los bombardeos llevados a cabo por Washington contra una facción proiraní que causaron 25 muertos.Estos ataques "violan la soberanía de Iraq" y "contravienen las reglas de compromiso de la coalición" internacional liderada por Estados Unidos presente en Iraq para luchar contra los yihadistas, declaró el gobierno saliente reunido en un consejo de seguridad reducido.Estos "obligan a Iraq a revisar sus relaciones y su marco de trabajo en los ámbitos de seguridad, político y legal para proteger su soberanía", añadió."Las fuerzas estadounidenses actuaron en función de sus prioridades políticas y no de las de los iraquíes", denunció.Washington afirmó que el domingo por la noche alcanzó varias bases de las brigadas del Hezbolá -una facción proIrán del Hashd al Shaabi, coalición de paramilitares formada para luchar contra los yihadistas- con el objetivo de dar fin a una serie de ataques con misiles contra sus soldados y sus diplomáticos en estos dos últimos meses.Los ataques estadounidenses, cerca de Al Qaim, localidad iraquí fronteriza con Siria, donde las brigadas del Hezbolá combaten con el régimen de Bashar al Asad, han provocado "25 muertos y 51 heridos (entre combatientes y comandantes), y el balance podría aumentar", indicó este lunes Hashd al Shaabi.En Iraq, atrapado entre sus aliados estadounidense e iraní desde la caída del dictador Sadam Husein en 2003, los diputados piden, en vano, denunciar el acuerdo de cooperación militar con Estados Unidos.Pero los ataques del domingo por la noche suscitaron una indignación inédita, que por un momento parece haber eclipsado la revuelta popular que sacude al país desde principios de octubre contra el poder en Bagdad y su aliado iraní.IM