La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo el martes que "amenazas estacionales", como la llegada del invierno austral y la temporada de huracanes en el hemisferio norte pueden dificultar la lucha contra la COVID-19 en el continente americano."Mientras nuestra región trabaja en conjunto para contener la propagación de COVID-19, debemos comenzar a planificar ahora para un desafío formidable que podría empeorar nuestra situación: el clima", dijo en rueda de prensa la directora de la OPS, Carissa Etienne."En América del Sur, nuestra respuesta a la pandemia se verá afectada por la llegada del invierno, mientras que la temporada de huracanes complicará nuestros esfuerzos en América del Norte y Central, y especialmente en el Caribe", agregó.La región de las Américas concentra actualmente casi la mitad de los 7.1 millones de casos y de las 406 mil muertes globales por COVID-19, en tanto Estados Unidos es el país del mundo con más contagios y Brasil el tercero.Ante el inicio el 21 de junio del invierno en el hemisferio sur, Etienne dijo que no hay datos que indiquen que la temperatura o la humedad influyan en la propagación del nuevo coronavirus, pero sí hay evidencia de que esta estación incrementa las infecciones respiratorias, como la gripe y la neumonía.Esto genera problemas no sólo para la población, que corre mayor riesgo de infección grave de COVID-19, sino para los sistemas de salud, que deberán responder a la vez a la pandemia y al pico de enfermedades respiratorias, con el agravante de que los síntomas son similares y pueden entorpecer el diagnóstico de COVID-19, explicó."La vacunación temprana para prevenir casos graves de gripe es más crucial que nunca", enfatizó la directora de la OPS, instando a los países a adaptar las campañas de inmunización a las medidas de distanciamiento social, por ejemplo, vacunando en estacionamientos de supermercados o en escuelas vacías para evitar ingresar a los centros médicos.JM