Fuerzas rusas intensificaron los ataques en Mariúpol, incluyendo el uso de aviones, indicó el alcalde Vadym Boychenko.“La ciudad se encuentra en un estado de sitio muy complicado”, dijo a la televisión ucraniana. “Los aviones han estado lanzando bombas en áreas residenciales”.Rusia prometió suspender los bombardeos contra Mariúpol, que tiene cerca de 430 mil habitantes, y Volnovaja, ciudad del Este del país, pero violó el cese al fuego.Además, avanzó en el Sur de Ucrania con la clara intención de cortar el acceso al mar.Si logra apoderarse de Mariúpol, que ha estado lidiando con los ataques rusos durante los últimos seis días, el Gobierno de Vladimir Putin podrá crear un corredor terrestre a Crimea, a la cual anexó en 2014.Por otra parte, Putin advirtió que la guerra se ampliará y tendría “colosales consecuencias catastróficas no sólo para Europa, sino también para todo el mundo” si la OTAN impone una zona de exclusión aérea en Ucrania.Ante esta complicada situación, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, hizo un llamado “desesperado” a los legisladores de Estados Unidos (EU) para que le ayuden a conseguir más aviones de guerra para sus fuerzas armadas e impida las importaciones de petróleo ruso.Mientras lucha por la sobrevivencia de su país, el presidente de Ucrania hizo un llamado “desesperado” ayer a legisladores estadounidenses para que Estados Unidos le ayude a conseguir más aviones de guerra para sus fuerzas armadas e impida las importaciones de petróleo ruso, al tiempo que Kiev trata de repeler la invasión rusa.Al inicio de su videollamada privada con legisladores estadounidenses, el mandatario Volodimir Selenski aseveró que esa podría ser quizá la última vez que lo vean con vida. Selenski ha permanecido en Kiev, la capital, a la que amenaza una enorme columna blindada rusa desde el norte.Vestido con su tradicional camiseta militar verde y frente a un muro blanco con una bandera ucraniana, el presidente dijo a los legisladores que Ucrania necesita garantizar la seguridad de sus cielos, sea mediante una zona de exclusión aérea impuesta por la OTAN o un mayor suministro de aviones para reforzar la defensa de Ucrania. Selenski ha pedido desde hace días la creación de una zona de exclusión aérea, pero la OTAN se ha rehusado argumentando que esa medida podría provocar una guerra generalizada con Rusia.El diálogo de una hora con unos 300 miembros del Congreso estadounidense y sus colaboradores tuvo lugar en momentos en que las fuerzas rusas continúan abriendo fuego de artillería contra las ciudades rodeadas y cuando el número de ucranianos que han huido de su país aumentaba a 1.4 millones de personas.“El presidente Selenski hizo un llamado desesperado”, dijo el líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer.Selenski desea que Estados Unidos facilite la transferencia de aviones desde países aliados del este de Europa, agregó.“Haré todo lo que pueda por colaborar con el gobierno a fin de facilitar la transferencia”, declaró Schumer.Estados Unidos considera enviar aviones F-16 de fabricación estadounidense como equipo de relleno a países de Europa oriental que pertenecieron al bloque soviético y hoy son miembros de la OTAN. Ellos, a cambio, enviarían a Ucrania sus propios MiGs de la era soviética, que los pilotos ucranianos están entrenados para volar.Los republicanos y un número creciente de demócratas, entre ellos la presidenta de la cámara baja estadounidense, Nancy Pelosi, apoyan la idea de prohibir las compras de petróleo ruso. El gobierno del presidente Joe Biden se ha resistido a la fecha a adoptar esa medida, por temor a que se disparen los precios de los combustibles.APMiles de personas se manifestaron ayer en Londres, París, Roma, Zúrich y Nueva York para pedir el fin de la guerra en Ucrania. Desde que empezó la ofensiva rusa en Ucrania el 24 de febrero, se han multiplicado las manifestaciones contra la guerra en todo el mundo.El pasado fin de semana, cientos de miles de personas vestidas de amarillo y azul marcharon por toda Europa: unos cuantos miles en Rusia, al menos 100 mil en Berlín, 70 mil en Praga y 40 mil en Madrid. En la imagen se ve la manifestación que se llevó a cabo en París, Francia.El presidente ruso Vladimir Putin advirtió ayer que peligra la condición de Ucrania como Estado y comparó las sanciones de Occidente contra Rusia con “declarar la guerra”, mientras un alto el fuego prometido en la sitiada ciudad portuaria de Mariúpol se derrumbaba en medio de escenas de terror.En momentos en que el Kremlin ofrece un discurso cada vez más agresivo y se diluye un aplazamiento de los combates, las fuerzas rusas continuaban disparando fuego de artillería contra ciudades cercadas y el número de ucranianos obligados a huir de su país aumentaba a 1.4 millones de personas. Ayer por la noche, las fuerzas rusas habían intensificado su bombardeo contra Mariúpol y arrojaron potentes bombas en zonas residenciales de Chernígov, una ciudad al norte de Kiev, de acuerdo con autoridades ucranianas.Madres desoladas lloraban por sus hijos asesinados, soldados heridos eran atendidos con torniquetes y médicos trabajaban bajo la luz de sus celulares mientras la desesperanza y la desesperación se extienden en el país. Putin continuaba responsabilizando de la situación a las autoridades de gobierno ucranianas y censuró su resistencia a la invasión.“Si continúan haciendo lo que están haciendo, están poniendo en duda el futuro del Estado ucraniano”, agregó. “Y si esto sucede, recaerá totalmente en su conciencia”.El mandatario también arremetió contra las sanciones occidentales que han afectado la economía de Rusia y causado la caída del valor del rublo.“Estas sanciones que están imponiendo, equivalen a declarar la guerra”, declaró Putin durante una reunión televisada con asistentes de vuelo de la aerolínea rusa Aeroflot. “Pero gracias a Dios, no hemos llegado ahí todavía”.El sistema financiero de Rusia sufrió otro golpe más cuando Mastercard y Visa anunciaron que suspendían sus operaciones en el país.