Playas hermosas, ciudades repletas de historia y prácticamente un nulo acceso a Internet son tres de las principales bondades de Cuba, una isla que, gracias a esas características, permite disfrutarla en cada detalle.Desde el recorrido por el Castillo Del Morro, que todos los días celebra su “ceremonia del cañonazo”; el paso obligado a las cantinas que primero llevan un mojito a la mano del cliente y después el “cuba libre” original, y hasta las caminatas nocturnas por las muy seguras calles de La Habana, Cuba tiene todo y más para mantener la agenda ocupada el día entero.Calles repletas de actividad y música en La Habana; clases de baile las 24 horas del día en el Centro de Trinidad; playas cristalinas y tranquilas como una laguna en el Cayo Santa María, y una infinidad de artículos qué adquirir, arte qué admirar y comida qué degustar, son otras razones para enfilar el paso a la isla socialista en donde la gente habla fuerte y rápido, pero también se caracteriza por una gran amabilidad.La isla que hereda Fidel Castro al Siglo XXI enfrenta al imperialismo abiertamente, pero también deja en claro que el turismo es bien recibido, y garantiza que éste regresará a ese país con una amplia sonrisa en el rostro.JM