Más de 50 personas murieron y varias decenas resultaron heridas en una avalancha humana durante el entierro de Qasem Soleimani en la ciudad iraní de Kermán, donde una impresionante multitud se congregó para despedir al general, muerto en un ataque estadounidense en Iraq, y para pedir venganza.Se trata de un nuevo balance de víctimas, anunció Abas Amian, jefe del instituto médico-legal de esta ciudad del centro de Irán, publicado por la prensa iraní.Por su parte, la agencia semioficial Isna, citada por el jefe de los socorristas de la ciudad, Mohammad Sabéri, habló de 212 heridos."¡No compromiso, no sumisión, revancha!", gritaba la multitud mientras trataba de atisbar el féretro con los restos de Soleimani, en Kermán, sureste de Irán.El centro de su ciudad natal era una marea de gente, similar a las que se vivieron el domingo y lunes en Teherán y otras ciudades donde los féretros del general y de sus compañeros de armas muertos con él recibieron un baño de masas.Soleimani era jefe de la Fuerza Quds, la unidad de élite encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución (el ejército ideológico iraní) y fue el arquitecto de la estrategia expansionista de Irán en Oriente Medio.El viernes fue blanco de un ataque con dron estadounidense cerca del aeropuerto de Bagdad.El proceso de "expulsión de Estados Unidos de la región ha empezado", arengó a la masa congregada en Kermán el general de división Hosein Salami, comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución."Vamos a vengarnos (...). Si [atacan de nuevo] incendiaremos lo que aman", dijo enigmáticamente. "Ellos [Estados Unidos] saben bien de qué objetivos hablo".El parlamento iraní votó este martes una ley que considera "terroristas" a todas las fuerzas armadas de Estados Unidos tras el asesinato de Soleimani.IM