Este martes, el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont declaró la independencia de España, pero la dejó en suspenso. En su comparecencia ante el parlamento, que inició con una hora de retraso y que dio espacio para rumores de presiones para impedir su pronunciamiento, el líder de la Generalitat dijo que se asumen los resultados del referendo realizado el pasado 1 de octubre para que ''el mandato del pueblo (Cataluña) se convierta en un Estado independiente en forma de república'', sin embargo, propuso suspender los efectos de la declaración de emancipación para abrir un espacio al diálogo con el gobierno español para llegar a una solución ''acordada''.