El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, llamó hoy a "ponerle fin a la muerte" en su país, que atraviesa una crisis que ha cobrado al menos 52 vidas en 25 días, por medio de un inusual mensaje.Ortega, quien suele dirigirse a la población con extensos y redundantes discursos emitidos en vivo, se limitó esta vez a leer un corto comunicado, en el que llamó a "poner fin a la muerte y la destrucción. Que no se siga derramando sangre de hermanos".El llamado del presidente nicaragüense ocurrió mientras la población de la ciudad de Masaya, ubicada a 32 kilómetros al sureste de Managua, mantenía un combate de más de 14 horas contra la Policía Nacional, la oficialista Juventud Sandinista y grupos de choque afines a Ortega, que son conocidos como "turbas"."La paz es el camino y la única puerta a la convivencia y el respeto para la tranquilidad y seguridad de todos. Le pedimos a Dios nos dé la fortaleza para alcanzarla", agregó el mandatario.El mensaje de Ortega no tuvo efecto entre los manifestantes ni la Policía, y tampoco fue bien visto en la población nicaragüense, que utilizó las redes sociales para increparlo, pues lo acusan de ordenar una "masacre estudiantil", ya que la mayoría de las víctimas eran estudiantes universitarios.Este sábado Nicaragua cumplió 25 días de una crisis, causada por multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Ortega, que iniciaron con protestas en rechazo a unas reformas a la seguridad social y que continuaron debido a las víctimas mortales de los actos de represión.El pasado viernes la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) le dio a Ortega tres días para demostrar "signos creíbles de su voluntad" para participar en un diálogo nacional que resuelva la crisis, antes de anunciar si continúa siendo mediadora en eventuales acuerdos.Otras dos personas murieron hoy en los disturbios registrados durante las protestas contra el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, lo que eleva el número de fallecidos al menos a 54 en 25 días, ante lo cual la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) pidió el cese de la violencia.Las víctimas fueron dos jóvenes que recibieron disparos certeros en la cabeza mientras se manifestaban en Masaya, donde la población mantuvo una batalla campal de al menos 14 horas contra la Policía Nacional, la oficialista Juventud Sandinista y las fuerzas de choque afines al Gobierno, conocidas como "turbas"."Nos duelen profundamente los hechos de violencia y confrontación que se están dando en diversos lugares del país, particularmente en Masaya, causando heridos y muerte. Pedimos que cese todo tipo de violencia", señaló la CEN en un comunicado.