En Estados Unidos, la vacunación sigue estancada mientras la variante Delta de la COVID-19 continúa expandiéndose rápidamente en el país. Ante esa situación, la administración del presidente Joe Biden optó por pedir ayuda a famosos e influencers para instar a la población a vacunarse.Por ejemplo, la peleadora de MMA, Ashley Cummins, quien en redes sociales comparte consejos de salud y belleza el Departamento de Salud de Colorado le pidió publicar información sobre la pandemia. La estudiante de psicología e influencer tiene algunos videos sobre el SARS-CoV-2 y se puede ver en algunas publicaciones con un sticker que dice, "Me he vacunado contra la COVID-19"."Mi objetivo es tranquilizar a las personas sobre los efectos de la vacuna, hay mucha desinformación en Internet y mucha gente no sabe a quién creer". Explicó Cummins, quien también comparte el por qué decidió vacunarse e insta a sus seguidores a informarse más a través de sitios web y números de información de las autoridades sanitarias.Ellie Zeiler, quien tiene más de 10 millones de seguidores en sus redes sociales, también es parte del movimiento que impulsa a los jóvenes estadounidenses a vacunarse. En un video publicado con el título "Por qué me vacuné" realizó una entrevista al doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. En el video publicado en YouTube, Fauci explica la importancia de vacunarse, las reacciones secundarias de las vacunas y otros temas de interés sobre la pandemia por COVID-19.La estrategia de Estados Unidos por alentar a los ciudadanos a vacunarse está utilizando a influencers y famosos en redes sociales para llegar a más personas y aumentar la tasa de vacunación. Las autoridades de otros estados como Chicago, Oklahoma City, California, Nueva Jersey están llevando a cabo campañas similares basadas en el impacto mediático de famosos.Tanto Instagram, TikTok, Facebook o Twitter están siendo clave para que influencers publiquen sus experiencias de vacunación, disipen mitos y desinformación e incluso guíen a sus seguidores en cuando los casos por COVID-19 sean severos. Los funcionarios de salud explican que los influencers por encima de los 100 mil seguidores están bien posicionados para llegar a la generación Z y millennial."El impacto que tienen los influencers y famosos brinda una mayor difusión de las estrategias de vacunación y frenar la desinformación sobre la pandemia", explicó un vocero del Departamento de Salud. Este esfuerzo se produce a raíz de las bajas tasas de vacunación que no han podido ser aumentadas, algunos estados probaron con sorteos, becas universitarias y otros incentivos para aumentar el número de inoculados.Sin embargo, las estrategias fueron en vano, pues todavía las personas aún temen por los efectos secundarios del medicamento o simplemente afirman no creer en la pandemia. Ahora, la administración de Biden espera animar a los jóvenes de entre 12 a 18 años a recibir su primera vacuna, cuando el 60% de ellos aún no está vacunado.Al recurrir a personalidades de gran influencia en Internet, las autoridades en Estados Unidos también esperan contrarrestar las informaciones falsas y teorías conspirativas de todo tipo. Las autoridades sanitarias no dudan en pagar a los influencers por su participación, algunos de ellos reciben hasta mil dólares a fin de incitar a la población más joven a vacunarse.