La vida de muchos colombianos ha cambiado desde la llegada del coronavirus y la de Jorge Ricaurte no es la excepción.El hombre de 50 años que conducía en Bogotá un autobús del servicio público desde hace una década decidió dos semanas atrás vivir en el vehículo."Todo me cambió. Debido la cuarentena obligatoria el trabajo en la calle se redujo a lo mínimo de pasajeros, el dinero se me acabó y no pude seguir pagando arriendo donde vivía y el de mis hijas, yo soy separado", contó Ricaurte a The Associated Press.El chofer decidió hacerle frente a la crisis y puso sus manos en acción para convertir a "Morgan", como le dice cariñosamente al vehículo modelo 2002 de seis metros de largo y dos metros y medio de ancho, en su domicilio permanente."Ha sido mi salvación porque tengo un refugio, pese a los mosquitos y el frío, pero ahí estoy sobreviviendo. Desarmé las 33 sillas que tenía Morgan e instalé mi cama, el televisor e improvisé una cocina y un lavadero", dijo Ricaurte.Antes de la pandemia "Morgan", en homenaje al pirata, generaba unos 150 dólares diarios. Sin embargo, Ricaurte mantiene la esperanza. "Esta pandemia no nos va a derrotar, pero es muy difícil porque no tengo trabajo en este momento. Yo sé que a mucha gente no le gusto mi decisión, pero tengo que sobrevivir", dijo.La nueva residencia está aparcada en una zona del oeste de la capital colombiana en un estacionamiento por el que tiene que pagar 50 dólares al mes. "En este momento no tengo cómo cancelar" la deuda, dijo Ricaurte.Hasta el viernes Colombia ha reportado 35 mil 240 casos de coronavirus y mil 142 fallecidos.JM