La Suprema Corte de Justicia asestó ayer un revés al presidente Donald Trump, al desechar un requerimiento de ley que permitía la deportación de ciertos criminales convictos por actos violentos.Con cinco votos a favor —incluido el juez conservador Neil Gorsuch— y cuatro en contra, el máximo tribunal mantuvo vigente un fallo previo de una Corte de Apelaciones.La decisión se centra una cláusula de la legislación que define “delito violento”, que ni jueces ni abogados han logrado comprender y que supone que si un inmigrante es hallado culpable de un delito violento, puede ser deportado con mayor agilidad.El Gobierno de Trump manifestó su inconformidad tras el fallo y aseguró que éste convierte al país en refugio de criminales.“Socava de manera significativa los esfuerzos del Departamento de Seguridad Interna de deportar extranjeros convictos de ciertos crímenes violentos, incluidos los sexuales, secuestro y robo”, señaló la secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen NielsenPor su parte, la Coalición por los Derechos Humanos de Inmigrantes (CHIRLA) aplaudió la decisión de la Corte para cerrar una laguna en la ley, gracias a la cual el Gobierno pudo deportar inmigrantes, documentados e indocumentados, condenados por un delito, incluso si éste no fue violento.“La resolución subraya que esta disposición de la ley era una laguna de deportación que permitía a Estados Unidos alcanzar y separar a innumerables familias”, apuntó la directora de CHIRLA, Angélica Salas.El presidente Donald Trump criticó ayer al gobernador de California, Jerry Brown, por rechazar el envío de la Guardia Nacional a la frontera con México, apegándose a los términos propuestos por el Ejecutivo.En ese tenor, Trump vaticinó —a través de Twitter— que la delincuencia en California empeorará debido a las acciones de Brown.
