La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió sobre el doble impacto del coronavirus en los menores: por un lado, los que se contagian pueden desarrollar un síndrome inflamatorio severo; por el otro, el enfoque en la pandemia ha derivado en que cientos de miles de niños se queden sin sus esquemas de vacunación normales, exponiéndolos a nuevos riesgos.En su conferencia semanal, Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19 de la OPS, señaló que hasta ahora “la evidencia sugiere que niños y adolescentes serían menos susceptibles a la infección” con el virus del Sars-CoV-2”; sin embargo, “tienen un rol obvio en la dinámica de transmisión”.Los menores que se contagian de coronavirus son, dijo, “por lo general asintomáticos y cuando se enferman suelen tener afectaciones leves, con síntomas semejantes a las enfermedades frecuentes en esas edades”. Seis por ciento del total de casos de COVID-19 en las Américas, comentó, ocurrió en menores. Pero algunos de ellos, alertó, “pueden desarrollar un síndrome inflamatorio multisistémico más grave e incluso mortal”.Desde mayo de 2020, detalló, “24 países y territorios de América han notificado seis mil 681 casos confirmados acumulados de este síndrome inflamatorio multisistémico, incluidas 135 defunciones”. Esta situación, añadió, es por demás peligrosa: “Arriesgamos una avalancha de problemas de salud que se empeorarán en las Américas” por la falta de vacunas.Miles pierden sus vacunas para otras enfermedadesDe acuerdo con Carissa Etienne, directora de la OPS, dado que la atención se concentra desde el año pasado en la pandemia, eso ha significado que los niños se han quedado sin sus esquemas de vacunación. “Más de 300 mil niños, principalmente en Brasil y México, no recibieron sus inmunizaciones el año pasado, lo cual los dejó vulnerables a infecciones prevenibles que son, sin embargo, mortales... estamos viendo descensos peligrosos en el nivel de vacunación contra el sarampión.