Un día después de que se cumplió un mes de la muerte de Raúl Padilla López, y justo hoy que cumpliría 69 años, el rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva, rendirá su cuarto informe de actividades que sin duda será el marco para, además de volver a recordar al ex rector y líder político absoluto hasta el último día de su vida del grupo que ha dominado por más de 34 años la máxima de estudios de Jalisco, podría ser el escenario donde se den más señales de la ruta y los compromisos asumidos entre el gobernador Enrique Alfaro y el rector, el pasado lunes 24 de abril que se reunieron en Casa Jalisco, teniendo como testigo al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para buscar reestablecer el diálogo luego de casi dos años de conflicto y enconados descalificativos del mandatario estatal contra el finado Padilla.Desde luego será un informe que pasará a la historia por ser el primero en el que Padilla López ya no estará por haber decidido despedirse del plano terrenal donde era “considerado enemigo por las máximas autoridades federal y estatal”, que según escribió, estaban “dispuestos a perpetrar cualquier patraña con tal de destruir a “sus enemigos”, y por no considerarse “útil como en otras coyunturas” por el Alzheimer que empezaba a padecer.Villanueva, el primer presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) que se convirtió en rector, como se dio por décadas que para ser rector tenían que haber sido antes presidentes de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), llega a su cuarto informe con una misión que no previó y que marcará su rectorado: la de ser el responsable formal de la sucesión rectoral, pero ya sin la presencia del gran elector que fue Padilla, y que gravitó de manera determinante para que él resultara electo por el Consejo General Universitario el 6 de febrero del 2019.Antes Villanueva tiene el reto de resolver el aún trabado conflicto con el Gobierno estatal sin que ello implique romper la cohesión interna que hasta ahora ha mantenido el grupo político que dejó en la orfandad Padilla López. En ese sentido, su informe llega luego de dos respuestas del rector en las que difiere a los condicionamientos manifestados por el gobernador para que la “Universidad sea de todos”, y 10 días después de la reunión con el titular de la Segob de la que aún no se sabe a qué compromisos y acuerdos llegaron, y que hoy en su informe el rector podría empezar a revelar, aun con la muy probable ausencia del mandatario estatal que optará todavía por enviar a un representante, que podría ser el secretario de Gobierno, Enrique Ibarra. Veremos.jbarrera4r@gmail.com