Lunes, 02 de Diciembre 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Urgen sindicatos libres

Por: Diego Petersen

Urgen sindicatos libres

Urgen sindicatos libres

Hay algo bizarro cuando es la Coparmex quien propone y festeja el aumento en el salario mínimo. No digo que no esté bien, por el contrario, me parece que era ya un asunto urgente y necesario; basar la competitividad del país en los bajos salarios, como hemos hecho las últimas dos décadas, es un camino seguro a la autodestrucción económica. Pero, que sea el sindicato patronal quien salga a festejar la decisión habla mal de nuestro sistema económico, estamos en el mundo al revés.

Más aún que la de solicitar permiso a la Pacha Mama (copal, copal) para hacer una obra, la peor tontería de la semana fue la de la flamante secretaria de la Función Pública, Eréndira Sandoval,  pidiéndole al mercado que baje los sueldos y los ajuste a los del sector público (por favor que alguien nos explique cómo es ese ritual, supongo que los que danzan son los banqueros y los casabolseros y en lugar de pollos y aguardiente se le ofrece al mercado caviar y coñac, y humo de habano en lugar de copal). Pero si algo es cierto es que el mercado de los salarios quedó atrofiado por la pérdida de fuerza de los sindicatos. La aniquilación de los sindicatos, charros, amañados y atados al partido de Estado como eran, provocó un enorme desequilibrio del mercado laboral. Perdió fuerza el charrismo, perfectamente representado por don Fidel Velázquez, y en su lugar no nació nada. Si hoy México tiene los peores niveles de masa salarial agregada de la OCDE y el mayor desequilibrio entre masa salarial y utilidades de las empresas es justamente por el desequilibrio entre capital y trabajo.

A los empresarios les encanta presumir los empleos que generaron, nunca hablan de los que destruyeron

Así como dice López Obrador, por el bien de todos, primero los pobres, hay que decir, por el bien del mercado laboral, primero los sindicatos. Necesitamos sindicatos fuertes e independientes que defiendan el salario mínimo, pero también el salario real. La inexistencia de huelgas, que tanto festejan gobiernos y organismos empresariales no es necesariamente un indicador de sanidad económica sino quizá de todo lo contrario.

Un mal sindicato puede acabar con una empresa; un mal patrón también. Si el patrón hace tonterías solo evaluamos las pérdidas que él tuvo, pero nunca volteamos a ver el efecto perverso de esas decisiones, la cantidad de proveedores que dejó colgados, a los empleados que dejó tirados. A los empresarios les encanta presumir los empleos que generaron, nunca hablan de los que destruyeron. A los sindicatos les gusta presumir los aumentos de sueldos y conquistas de prestaciones, nunca hablan de aumento en la productividad.

Zapatero a tus zapatos: los empresarios invierten para generar utilidades, no empleo. Por el contrario, si pueden cortar un empleo para generar más utilidades lo harán. Por eso necesitan del otro lado un sindicato fuerte y libre que genere la tensión necesaria para equilibrar salarios y utilidades, para aumentar la productividad y equilibrar el mercado laboral.

(diego.petersen@informador.com.mx)

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones