Es uno de los pueblos más bonitos del país y quizá de América Latina. Afortunadamente esa competencia, nomás por hablar de Jalisco y de pueblos de la serranía, es cerrada: Concepción de Buenos Aires, Mazamitla, San Sebastián del Oeste… Tapalpa es una prueba de que el concepto de “Pueblo Mágico” puede ser una estupenda palanca para revisar con cuidado los cascos urbanos, hacer un diagnóstico sobre su estado en términos de imagen visual y también en términos del tejido social indispensable para dar sustento a una conservación adecuada del pueblo y la planeación de su devenir, lo que siempre son retos constantes.No basta, por lo tanto, con labores de remozamiento simple, lo que es mucho, sino también con construir redes sociales y vecinales que estén al tanto de las mejoras materiales y su aceptación. Solamente así podrá haber mejoras sustanciales en tanto se preserve, con la normal inyección de nuevas obras, la personalidad tradicional, pero bien actualizada a los tiempos que corren.El fenómeno del turismo es complejo. Involucra una fuerte presión sobre el casco urbano, y estas promociones comerciales deberán ajustarse cuidadosamente para evitar el trastorno de un pueblo que para seguir guardando su esencia debe de conservar su escala, su funcionalidad cotidiana para los tapalpenses, sus rasgos que no por ser aparentemente nimios dejan de ser significativos.Esto es decir, en términos coloquiales, evitar también que el pueblo se deshilache sin orden ni concierto, lo que puede dar al traste con la percepción y la experiencia de un lugar único dada su historia y su tradición. Por supuesto que atrás de todo lo anterior debe haber un cuidadoso ejercicio, bien socializado, de planeación y urbanismo frente a los tiempos presentes y venideros.Un gran problema aqueja al pueblo: el de la movilidad. Simplemente su tejido urbano no soporta la carga de los vehículos de turistas en los fines de semana. Con la práctica actual, de aglomeraciones vehiculares, se extravía buena parte del encanto del pueblo. Una sugerencia al respecto: instaurar dos o tres estacionamientos en sitios adecuados de la periferia urbana y desde allí contar con un sistema de transporte intraurbano que no solamente sería eficaz, sino que bien pensado puede ser otro rasgo de identidad para Tapalpa, noble pueblo remontado en la sierra.jpalomar@informador.com.mx