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Una canción de Navidad

22 de diciembre de 2020 - 02:37 hs

Ante la llegada inminente de la Navidad los recuerdos se agolpan, porque llegan en tropel, rememorando acontecimientos pasados y vivencias ya idas. Muchas veces -o casi siempre-, sin una lógica precisa, vienen a la mente o a golpear nuestros sentimientos.

Por eso ahora te quiero compartir una canción para reflexionar, ya que nos cae muy bien en estos tiempos en que todos queremos una Navidad bonita, llena de paz, de alegría y de amor, pero al doblar la esquina, y aún antes, nos encontramos con dolor, tristeza y muerte.

Pero lo que Dios nos regala siempre es vida, aunque el enemigo siga sembrando muerte y desconcierto en nuestro entorno; aunque en momentos aciagos digamos que ya no podemos más.

Es buen momento para quitar todo el oropel, las luces, los envoltorios que nos estorban, para que en nuestras Navidades brille Nuestro Señor Jesús, en su momento de niño recién nacido, pobre, indefenso, desprovisto de lujos y carente hasta de lo más indispensable.

Es momento de ver las realidades de nuestro propio corazón, donde tal vez hay muchas cosas que necesitan ser renovadas o enderezadas, para darle cabida al auténtico amor que Dios quiere hacernos vivir estos días.

Hay muchas personas que no celebran en la Navidad el advenimiento de Señor Jesús a nuestro mundo y a nuestras vidas, pero “todos” celebran la Navidad, a su estilo y a su modo, pero siempre con “buena voluntad”.

Una Navidad Pagana es cuando hay regalos y fiesta, y luces, días libres y… muchas otras cosas, pero Jesús no está presente, ni en la mente ni en la casa, ni bajo el árbol, ni en los regalos.

Una Navidad Cristiana cuando la alegría se desborda porque además de la cena, los cantos, abrazos y felicitaciones, el Niño que nace nos recuerda a Jesús que vino a nuestro mundo para darnos todos los dones de Dios y para enseñarnos a vivir como Él. Por eso nuestra oración incluye a todos.

Una Navidad Divina, puede vivirse con o sin todo lo anterior, pero con el corazón abierto para que éste sea pesebre y cuna de Jesús. Para que su nacimiento se renueve en nosotros y renueve nuestra vida, recordando que en Cristo Jesús nuestro Señor, Dios se hizo humano para que el el ser humano pudiera llegar a ser divino.

* * *

Y va la canción prometida, escrita hace mucho tiempo y en esa ocasión cantada por un grupo. Ahora que si tú quieres cantarla y ponerle tu música. Te ruego que me la mandes, y si quieres la versión anterior, pídemela y te la envío.

Es necesario aceptar que lo que pasó, pasó

y que una buena noticia para nosotros se dio.